La marca litoral

BERNARDO ORGE

Rosario

Jornada; V Jornadas Internas del IECH; 2021

Instituto de Estudio Críticos en Humanidades

A lo largo del siglo XX y lo que va del XXI se han desarrollado en la provincia de Santa Fe una serie de emprendimientos editoriales en cuyas propuestas jugaron un rol estructural la noción de región litoral, el paradigma de significantes asociado a esta zona geográfica y las obras literarias que la tematizaron. Desde la revista Paraná (1939-1947) y los Cuadernos del Litoral (1938) de Ricardo Montes i Bradley, pasando por las colecciones Nuevo Mundo de Colmegna (1945-1947) y Litoral de Castellví (1955), el libro Paraná, el pariente del mar (1973) de Editorial Biblioteca, y las publicaciones en homenaje a Juan L. Ortiz de los sellos La ventana (1976) y el lagrimal trifurca (1978), hasta algunas de las colecciones de poemas publicadas por Diatriba (2008-2015), la colección El País del Sauce de UNL-EDUNER (2012-) y el proyecto Club Editorial Río Paraná de la editorial Iván Rosado (2012-2018), estas iniciativas han contribuido a establecer un ideario difuso pero relativamente consolidado alrededor de las nociones de literatura y Litoral. De modos no siempre compatibles, proyectos como estos han buscado dar respuesta explícita o implícitamente a las preguntas alrededor de qué significa escribir en la provincia de Santa Fe y qué cabe esperar de un texto ?del Litoral?. Los catálogos, las colecciones, las intervenciones públicas de los editores y hasta los sellos de fantasía de estas iniciativas editoriales han influido en la producción de los escritores locales y en la recepción en el resto del país de la literatura producida en la provincia. A partir del análisis de estos elementos y otros episodios de la historia intelectual de la región y el país, se propone una lectura historiográfica de un período amplio, que permita una caracterización abierta del ideario en torno a la literatura producida en el litoral argentino. La hipótesis que guía este recorrido plantea que desde la primera mitad del siglo XX conviven a grandes rasgos dos tendencias, una más asociada al realismo regionalista y otra que podría identificarse con lo que Beatriz Sarlo llamó, en su lectura de Juan L. Ortiz, ?regionalismo no regionalista?.