PERSONAL DE APOYO
ATALIVA VÍctor Hugo
artículos
Título:
Turismo Arqueológico en Antofagasta de la Sierra (Catamarca, Argentina): Una Propuesta en Curso
Autor/es:
CARLOS A. ASCHERO; RICARDO HAEDO; JORGE MARTÍNEZ; MARÍA DEL PILAR BABOT; SALOMÓN HOCSMAN; SARA M. L LÓPEZ CAMPENY; VÍCTOR ATALIVA; ÁLVARO MARTEL; MARÍA LORENA COHEN
Revista:
Revista Noticias de Antropología y Arqueología
Editorial:
Equipo NAyA
Referencias:
Lugar: CABA; Año: 2002 p. 1 - 14
Resumen:
Diversas investigaciones desarrolladas en las últimas dos décadas y en curso, han puesto de manifiesto el alto potencial arqueológico del departamento Antofagasta de la Sierra, el más extenso y menos poblado de la provincia de Catamarca (NOA). Su altitud media sobre el nivel del mar y su biogeografía lo sitúan en el ambiente de la Puna meridional argentina, con acentuadas condiciones desérticas y predominio de los paisajes originados a partir de procesos volcánicos de gran magnitud y de distintas antigüedades. Las tres poblaciones de mayor importancia, Antofagasta de la Sierra, El Peñón y Antofalla, se ubican entre los 3200 y 3500 msnm y están enmarcadas en estos imponentes paisajes en los cuales las vegas fértiles, los volcanes y cerros coloreados juegan distintos contrastes con el fondo del desierto. A pesar de la escasez y la heterogénea distribución de recursos hídricos, faunísticos y vegetales en este árido ambiente, Antofagasta fue testigo de la ocupación de sus diversos espacios por parte de grupos humanos desde hace, al menos, 10000 años -en los inicios mismos del Holoceno- tal como lo evidencian, por ejemplo, las investigaciones arqueológicas realizadas en el sitio Quebrada Seca 3 (Aschero 2000). Desde estas tempranas ocupaciones hasta la actualidad, se vieron cristalizados diversos procesos de cambio cultural que han marcado la evolución y el desarrollo de las poblaciones locales que se sucedieron en un mismo espacio. En este sentido, el registro arqueológico de Antofagasta de la Sierra refleja la creciente complejidad de las sociedades puneñas, desde antiguos cazadores a grupos agro-pastoriles, quienes bajo nuevas modalidades socioeconómicas modificaron su modo de vida. Tal como ocurrió en todo el NOA, esta cuenta larga de historia en el desierto puneño tuvo como gran quiebre en su devenir histórico el momento de contacto hispano-indígena, marcando el inicio del fin de las sociedades indígenas locales. No obstante este choque cultural, continúan presentes entre los pobladores locales diversas prácticas tradicionales que incluyen la producción, elaboración y uso de múltiples recursos, la transmisión oral de creencias y valores ancestrales que, en conjunto, constituyen aspectos característicos de las poblaciones puneñas y que las diferencian de otras del NOA. En el contexto actual del país, en el cual el patrimonio histórico, arqueológico y antropológico ha incrementado exponencialmente su valor como una posible vía para el desarrollo y uso sustentable, las comunidades locales han iniciado un proceso de revalorización de sus recursos culturales y están reclamando una participación activa en su gestión y aprovechamiento, así como la colaboración y asesoramiento de las instituciones y los profesionales pertinentes. A los fines de dar respuestas a estas inquietudes, y considerando que el manejo de los bienes patrimoniales debe estar enmarcado en una política de manejo de los recursos culturales (sensu Molinari 1998, Molinari et al. 2001), esta propuesta presenta un plan para el uso público y sustentable de los bienes arqueológicos de un sector de la microregión de Antofagasta de la Sierra.