“Autoproducción habitacional en viviendas sociales, el caso Mi Casa Mi Vida, en Córdoba.”

MARENGO M. CECILIA; SOSA MARÍA FLORENCIA; PABLO D. AVALOS

Tucumán

Encuentro; III Encuentro Nacional de la Red de Asentamientos Populares; 2023

FAU - CONICET INTEPH

El Estado busca resolver el déficit habitacional implementando políticas habitacionales con un enfoque de racionalidad productiva y económica, bajo operatorias de viviendas “llave en mano”, sin tener en cuenta las necesidades de la demanda, sus modos de habitar, y requerimientos en relación al espacio doméstico, por lo que los habitantes buscan la adecuación por autoconstrucción, con recursos y medios que tienen disponibles. En esta línea, la ponencia busca analizar los modos en que los beneficiarios del programa han transformado su hábitat a través de la autoconstrucción. Por otra parte, se estudian diferentes políticas públicas complementarias implementadas por el gobierno provincial (créditos, subsidios, etc.), y se identifican otras estrategias habitacionales que colaboraron en este proceso. Se estudian dos barrios del programa Mi Casa mi Vida, ejecutado en la ciudad de Córdoba, Argentina, entre los años 2003 y 2010, por el gobierno provincial. A 15 años de su materialización, se observan numerosas ampliaciones por la evolución de los grupos familiares, nuevas generaciones que habitan la vivienda; y la persistencia de condiciones de hacinamiento. Se utilizó una metodología cualitativa y cuantitativa. A través de lecturas cartográficas de los barrios, correspondientes a los años 2004/2005 - 2022. Por medio de entrevistas semi estructuradas, se indagaron los motivos de las ampliaciones, los medios, las estrategias empleadas y el acceso a subsidios del Estado para realizar las transformaciones. Se concluye que la autoconstrucción en barrios formales es reconocida como una práctica común en estos contextos para satisfacer requerimientos espaciales. Su ejecución muestra la capacidad de agencia de estos sectores para conseguir los recursos económicos. Se destaca la presencia del Estado provincial y local, con políticas de asistencia económica que posibilitan este proceso. Finalmente se identifica el rol de la vivienda social como activo económico, productivo y patrimonial, que en contextos de pobreza es un bien intergeneracional.