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En el presente escrito compartimos un puñado de preguntas, las echamos a correr, retobadas, como invitación a construir cada unx nuestro propio manual de cómo transformar el mundo desde la educación: Este manual es para maestros y maestras que lloran por las noches. Para docentes que no saben qué hacer, docentes que han probado muchas cosas y sienten que hay algo que no funciona del todo. Este manual es para el tallerista que se queda pensando por qué un ejercicio que había planeado no resultó... los estudiantes se distrajeron, se aburrieron... O sí funcionó, pero diferente a como lo había planeado... Es incluso para la docente que después de hacer un ejercicio que sale muy bien, se queda pensando por qué funciona... (Morales, 2016, pp.5)Construir nuestro propio manual como forma de cosechar nuestros saberes, y seguir en la siembra. Un manual, como herramienta a crear, con nuestras propias manos, para que nos guíe, nos oriente, nos ayude a caminar, a hacer, a pensar, a seguir creando nuestra propia forma de vivir y hacer mundos.Un manual, dibujado en las hojas, para palpar de otro modo los saberes, las preguntas, las respuestas que ya tenemos. Como camino para seguir creando.Una forma posible para hacer un manual es construir preguntas, nuestras propias preguntas, a lo largo de semanas, meses, años... Preguntas como ladrillos, como semillas. En este escrito compartimos, en primer lugar, preguntas como campos de resonancias, para acompañar y catapultar la construcción de nuestras propias preguntas, de nuestro propio manual. En segundo lugar, al final del trabajo en un Apéndice, las primeras páginas de mi propio manual .¿Por dónde empezar? Por el medio.

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