BECAS
MAURO Agustin Francisco
congresos y reuniones científicas
Título:
¿Cómo fue que nos vimos rodeados de neuro-disciplinas?
Autor/es:
AGUSTIN F. MAURO
Reunión:
Congreso; Tercer congreso argentino de estudios sociales de la ciencia y la tecnología; 2019
Resumen:
No es novedad que estamos rodeados de disciplinas ?neuro-?, y más importante todavía, cada día aparecen más. Dentro de la academia observamos el surgimiento de muchas sub-especialidades, algunas ya establecidas como: neurobiología, neuropsicología, neurociencias cognitivas, y otras todavía nuevas como: neurofilosofía, neuroestética, neuroeconomía, neurosociología, neuroantropología, neuroeducación, etc. Fuera de la academia observamos la aparición de otras disciplinas como neuromárketing, neuroventas, neuroentrenamiento deportivo, etc. A esta proliferación disciplinar se le corresponde una proliferación de prácticas, instrumentos, proyectos, instituciones y discursos ?neuro-?. Este trabajo se propone encontrar una explicación adecuada para la proliferación de neuro-disciplinas. Realizo este objetivo a través de una investigación teórico-argumentativa, que complementa una investigación previa sobre el campo, orientada a respaldar una inferencia a la mejor explicación (Harman, 1965; Lipton; 2004) mediante el examen crítico de tres marcos interpretativos. El primer marco explica la proliferación de neuro-disciplinas afirmando que existe una retórica específica de las neurociencias (Varma et al., 2008; Smeyers, 2016). El argumento principal es que las neuroimágenes y el discurso biologicista tendrían una retórica que predispone a que se adopte ese discurso frente a otros discursos. Se contraargumenta que la explicación carece de la sistematicidad necesaria para explicar un proceso tan general y simultáneo. El segundo marco explica la proliferación de neuro-disciplinas como una estrategia de producción de subjetividades neoliberales (Rocca, 2015; Merlí, 2017). El argumento principal es que el discurso de las neurociencias convierte intereses económicos y empresariales en conocimientos instituidos como verdades, a su vez que los instrumentos neurocientíficos domestican al sujeto frente a la condición neoliberal. Se contraargumenta que casi cualquier resultado científico puede ajustarse a cualquier posición política, y que los proyectos y conceptos neurocientíficos se han usado desde diferentes arcos políticos y para diferentes proyectos políticos (por ejemplo el concepto de ?neuroplasticidad?). Más aún, como marco de explicación sociológico tiene el problema de concebir los procesos sociales como procesos intencionales, dirigidos por un grupo de personas. El tercer marco explica la proliferación de neuro-disciplinas como una herencia de la cultura psi- (Vrecko, 2010; Ortega & Vidal, 2011; Vidal & Ortega, 2017). El argumento principal es que previamente a la proliferación de neuro-disciplinas hubo una proliferación de psi-disciplinas, que se enraizaron en una gran diversidad de prácticas, instituciones, discursos, etc. y dado que nos hemos habituado resultan invisibilizadas. El marco supone que dada cierta neuro-disciplina existía previamente una psi-disciplina (psicología educacional, psicología social, psicología de ventas, etc), un patrón que de hecho se observa y que no podría explicarse como la transformación de otra cultura disciplinar (la cultura médica por ejemplo, que también está ligada a las neurociencias). De modo que, a pesar de los debates y controversias entre posturas psicológicas y posturas neurocientíficas, las continuidades son más salientes que las rupturas. Consideramos que este marco es una perspectiva útil al aproximarse al estudio social de los múltiples modos en que se imbrincan y movilizan las investigaciones neurocientíficas en la actualidad, y que además la literatura en estudios sociales de la psicología puede resultar un buen antecedente para comprender la neurociencia contemporánea.