BECAS
FRANCO Francisco
congresos y reuniones científicas
Título:
¿Espacios de fronteras? Reflexiones iniciales sobre prácticas sociales durante el primer milenio d.C. en Anfama, Tafí Viejo, Tucumán.
Autor/es:
JULIÁN SALAZAR; ROCÍO MOLAR; GONZALO MOYANO; JUAN MONTEGÚ; FRANCISCO FRANCO; STEFANÍA CHIAVASSA ARIAS; VALERIA FRANCO SALVI
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Jornada; Terceras jornadas de Investigación del Centro de estudios históricos Prof. Carlos S. A. Segreti; 2015
Institución organizadora:
Centro de estudios históricos Prof. Carlos S. A. Segreti
Resumen:
Este proyecto pretende analizar las prácticas sociales estructuradas por sociedades aldeanas en torno a los sectores de altura del sur de las Cumbres Calchaquíes, especialmente aquellos vinculadas al piedemonte meridional de esa cadena, que conforman el sector Noroeste del Valle de Tafí a fin de reflexionar en qué manera estas prácticas contribuyeron a la articulación de estrategias de reproducción que posibilitaron niveles considerables de autonomía doméstica.El conocimiento de las trayectorias de las sociedades agrícolas en los valles intermontanos del NOA, ha puesto énfasis en el estudio de los paisajes agrarios, de las cuencas irrigables y apropiadas para la agricultura y los espacios donde se podían ubicar asentamientos habitacionales de tamaño considerable (Berberián and Nielsen 1988; Scattolin et al. 2009; Núñez Regueiro and Tartusi 2002; Franco Salvi et al. 2012). Sin embargo las estrategias de movilidad de las poblaciones andinas han demostrado incluir casi todos los ambientes ecológicos definidos en los cordones montañosos, desde los sectores selváticos hasta los nevados superiores a 5000 msnm, tanto para la extracción de recursos y la producción como para el afianzamiento de relaciones sociales y políticas o con fines rituales (Kuznar 1995; Núñez and Dillehay 1995). El conocimiento de los paisajes de altura quedó al menos relegado a un segundo plano, o estudiado mayormente por indicadores indirectos como las evidencias faunísticas o de algunas materias primas aloctonas a los valles. Las poblaciones que habitaron el valle de Tafí a lo largo del primer milenio d.C. habitaron y utilizaron también estos espacios, como ha sido evidenciado en recientes investigaciones (Oliszewski et al. 2008; Martínez et al. 2013). Aunque resulta una cuenca agrícola relevante Los estudios arqueológicos que hemos realizado en los últimos años en el valle de Tafí, siguiendo los lineamientos de la arqueología de la práctica (Bourdieu 2007; Dobres and Robb 2005; Pauketat 2000) acompañados de aportes de enfoques posthumanistas más recientes (Olsen et al. 2012; Hodder 2011) han permitido reconocer las estrategias de reproducción de grupos domésticos que ponían énfasis en la autonomía material y simbólica, analizando la construcción del paisaje aldeano, los patrones residenciales, las técnicas agrícolas y el espacio extra doméstico (Franco Salvi et al. 2012; Salazar 2010; Franco Salvi 2012). Sin embargo, las características del registro arqueológico analizado y la escala espacial utilizada invisibilizaron diversas prácticas que las sociedades bajo estudio seguramente desarrollaron, principalmente el pastoreo, pero también otras relevantes como la caza, la recolección y obtención de algunos recursos y algunas ceremonias que pudieron vincular a diversos colectivos.  Los campesinos actuales del valle de Tafí continúan utilizando los sectores elevados de esta cadena montañosa como área de pastoreo de ganado vacuno y en torno a esta práctica articulan numerosas estrategias económicas y políticas. En virtud del cerramiento de los campos de pasturas del valle, producido a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, estos espacios ?marginales? permanecen como un recurso crítico no solo para complementar la economía familiar sino también para articular lazos de cooperación comunitaria especialmente en torno a algunos eventos anuales especiales como la yerra. En este sentido resultaría interesante considerar estas dinámicas en el largo plazo, tanto para generar modelos actualísticos que permitan identificar distintos sitios en sectores de altura (áreas de pastoreo, descanso, caza, aprovisionamiento, ceremonialismo, etc.), como para valorar la importancia de estas prácticas como condiciones de posibilidad de reproducción de unidades sociales parcialmente insertas en el mercado de trabajo capitalista.  En la concreción de este proyecto intentaremos contrastar la hipótesis que sostiene que los espacios de altura se constituyeron como paisajes relevantes para las poblaciones aldeanas del primer milenio en una multiplicidad de aspectos (materiales, políticos y simbólicos) y que esa relevancia radicó en constituirse como espacios con controles sociales muy laxos lo que posibilitaba la articulación de prácticas que aportaban a la autonomía de las organizaciones domésticas que ocupaban el valle. Esta características propia de los cerros, es la que posibilita que en la actualidad sigan reproduciéndose prácticas de algún modo similares.