Fotografía, muerte y poder: imágenes póstumas de Emiliano Zapata, Ernesto Guevara y Osama bin Laden

LAPENDA, AGUSTINA

Buenos Aires

Jornada; IX Jornadas de Jóvenes Investigadores Instituto de Investigaciones Gino Germani; 2017

Instituto de Investigaciones Gino Germani

La práctica fotográfica es un potente medio de producción de significados políticos y sociales que, como tal, puede ser utilizada para forjar el poder, legitimarlo o desacreditarlo. Partiendo de esta idea, el presente trabajo analiza las fotografías realizadas con motivo de los asesinatos de Emiliano Zapata, Ernesto Guevara y Osama Bin Laden. Dichas imágenes comparten la característica de haber sido planeadas y comisionadas por los propios autores intelectuales de los asesinatos, con el objetivo de ser difundidas en medios masivos de comunicación. Sus cuerpos muertos, políticamente activos, encarnan paradigmas, valores e ideales opuestos a los intereses del poder dominante. Sus registros póstumos funcionan, entonces, a modo de imágenes-trofeo:puestas en visión de ejecuciones aleccionadoras para(determinada porción de) la sociedad.Así, las fotografías serán consideradas en su dimensión pública y socialmente significante, analizando qué regímenes de verdad pretendieron instaurar o combatir por medio de sus construcciones visuales, y procurando explicitar las relaciones de poder que se escenifican y representan alrededor de los cuerpos muertos. Se observarán principalmente las condiciones y el contexto de producción, el tratamiento efectuado sobre los cadáveres,la presencia o ausencia de violencia en la escena registrada, el espacio en que esta acontece, el modo en que se exponen las relaciones víctima-victimario.Este análisis se sitúa, a su vez, en el marco de una investigación más amplia que indaga los usos políticos de la fotografía, a través de sus vínculos con la violencia de Estado. Asimismo se propone reflexionar sobre los modos de ver, representar y ejercer la violencia, modificados a partir del desarrollo de tecnologías que favorecen una descorporización y distanciamiento cada vez mayores entre quienes encarnan la racionalidad política del uso de la fuerza, los que ejercen la violencia de hecho y aquellos cuerpos que la reciben.