Cangrejo-Caña-Buque: de cómo procesamos el asombro en nuestra formación como etnógrafas.

LUANA FERRONI; NOELIA SOLEDAD LOPEZ; MARÍA JAZMÍN OHANIAN

CABA

Jornada; IX Jornadas de Etnografía y Métodos Cualitativos. Instituto de Desarrollo Económico y Social (IDES); 2020

Instituto de Desarrollo Económico y Social

¿Qué tienen en común un cangrejo, la caña de azúcar y un buque militar en distintas investigaciones etnográficas? Aparentemente nada. Encima, en el sistema clasificatorio al que estamos habituadas pertenecen a reinos diferentes: vegetal, animal y objetual. Lo que los une, en este caso, tiene que ver con cómo llegamos a encontrar cada una su buque, su caña y sus cangrejos en nuestros procesos de investigación. La posibilidad de centrar nuestra atención y energías en ellos está ligada a la manera en que nos desplazamos desde nuestros propios marcos de referencia previos hacia la perspectiva nativa. Este desplazamiento lo pudimos hacer gracias al trabajo de campo, al diálogo entre teoría y categorías nativas, pero también, a que contamos con la instancia de diálogo con nuestra directora y, en ocasiones también, con otras tesistas. Esas conversaciones fueron parte de una búsqueda que contribuyó a desnaturalizar y desarmar el modo en que veníamos abordando nuestro objeto de estudio. Lo que supuso dejar que el asombro y la incomodidad aparezcan durante el trabajo de campo, y a permitirse compartir esas experiencias para decidir cómo problematizar y cómo presentar nuestros argumentos. Así, un cangrejo, una caña y un buque militar expresan una manera de hacer investigación y un estilo de aprender a hacerla. En este trabajo queremos aportar una reflexión sobre cómo un proceso de formación etnográfico compartido pone en jaque ciertos límites del sentido común académico donde la relación entre tesistas, equipos de trabajo y directores se da, únicamente, por similares sujetos de análisis o por un tema de estudio compartido. Lo que nosotras tres compartimos, en definitiva, es un estilo de trabajo, una forma de aprendizaje en la que no nos sorprendemos sólo en el trabajo de campo sino que ese asombro lo procesamos o deglutimos con ayuda de nuestra directora afuera del campo. Sostenemos que hacer del cangrejo, la caña y el buque militar la materia primera que destila el asombro y la perplejidad durante el trabajo de campo expresa la construcción de maneras particulares de pensar sin puntos de relación aparentes y de aprender etnografía poniendo en diálogo neurocientíficos de laboratorios, trabajadores de la tierra y militares en medio del mar.