BECAS
LÓPEZ MORALES HernÁn
congresos y reuniones científicas
Título:
Aludir a la cosa sin nombrarla. El psicoanálisis entre discursos
Autor/es:
LÓPEZ MORALES, HERNÁN
Lugar:
Mar del Plata
Reunión:
Congreso; VI Congreso Marplatense de Psicología; 2016
Institución organizadora:
Facultad de Psicología - UNMdP
Resumen:
La verdad freudiana carece de ser una totalidad, es fundamentalmente repulsiva a la totalidad. Siempre hay algo más para decir, relanzando el discurso al infinito. Lacan, por otro lado, y en la misma dirección freudiana, nos recuerda que no existe forma de decir toda la verdad, pues decirla toda es materialmente imposible, faltan las palabras. Y es precisamente por ello, por este imposible, que la verdad aspira a lo real. Esto demarca un vacío, un imposible de ser dicho. Entonces, ¿cómo transmitir ese inefable? Pregunta que, al modo del oxímoron, lleva en sí la contradicción: cómo decir lo que por lógica es imposible de decir-se. Este interrogante recorrerá la extensión de este trabajo, que para nada tiene de novedoso, pues tal vez sea uno de los interrogantes que ha motivado a centenares de personalidades, que desde diversos espacios, ya sea filosóficos, científicos o artísticos, han intentado articular respuestas con el objeto de despertar ese sentido adormecido. ¿Qué entidad tiene este interrogante dentro, o en los contornos, del psicoanálisis? Es ese cuestionamiento el que motiva el presente trabajo, que articula la especificidad del psicoanálisis entre los discursos científicos y artísticos, pues la lógica de lo imposible atraviesa todos los géneros y estilos discusivos. Pero, a pesar de que sea un interrogante metadiscursivo, ¿cuál es la singularidad que instala el aparato conceptual psicoanalítico para bordear este inquietante interrogante, que lo aleja de la ciencia y el arte, pero que sin embargo se vale de ellos? La singularidad del estilo psicoanalítico (tomando el concepto de estilo acuñado por Mijaíl Batjín) está dada por la introducción de Freud de un modo particular de deslizar su estilo en relación a la enunciación, y su articulación con el enunciado. Esto lo aleja de la ciencia, que intenta (de forma infructuosa, por cierto) recubrir lo real por lo simbólico, pero lo acerca a las artes, con su notable capacidad de aludir a la cosa sin nombrarla, pues el acto poético, el impacto cinematográfico o la expresión pictórica sobre el lienzo, por poner algunos ejemplos, nos aportan elementos interesantes para pensar en los modos de articular lo imposible de decir, y por tanto, de soportar. ¿Qué nos puede aportar la literatura, el cine o el teatro en sus intentos de articular respuestas ante lo inefable? El juego con los ?entre? tiene el intencionado propósito de situar al psicoanálisis en los intersticios de todos esos campos, que por momentos se asemejan, pero que sin dudas se separan ante la singularidad de decir psicoanalítico. Si en la experiencia analítica precisamente uno debe hablar de lo que no se puede decir, cosa que proporciona una ocasión para probar que las palabras no son suficientes para decirlo todo, ¿cómo transmitir el psicoanálisis? O más bien, ¿es posible la transmisión en psicoanálisis? Es este el interrogante final en el que deriva este ejercicio cuestionador, con el intento de marcar las coordenadas de lo singular, y vigente, del decir psicoanalítico, un decir no-todo.