BECAS
GILARDENGHI Esteban Ezequiel
congresos y reuniones científicas
Título:
Tirando el achique: evitando el off-side ontológico en el análisis de la materialidad y espacialidad de dos estadio de fútbol de la Ciudad de Buenos Aires
Autor/es:
GILARDENGHI, EZEQUIEL; BARBICH, SANTIAGO
Lugar:
San Miguel de Tucumán
Reunión:
Congreso; XIX Congreso nacional de arqueología argentina; 2016
Institución organizadora:
Instituto de Arqueologia "Miguel lillo"
Resumen:
Año 2077. El comandante de la NASA Jack Harper (Tom Cruise) chequea su rumbo: las coordenadas de Titán, una de las 9 lunas de Saturno, son correctas, no debería tardar más de 2 hs en llegar. Si bien sabe que son sus últimas horas de vida, también tiene la certeza que la tierra depende de él. Las dos horas transcurren frágilmente por el espacio exterior. Un movimiento leve lo sacude fuera de algunos recuerdos pasajeros y una voz metálica le da bienvenida: ?te esperaba??. Sin poder manejar los controles de su nave, esta se adentra por un pasillo luminiscente y luego de unos minutos llega a una cámara vacía en cuyo centro resalta una figura rectangular similar a una pantalla de computadora. ?Sabía que tarde o temprano te darías cuenta??. Jack, que ya no presentaba signos de nerviosismo, sonrió. Casi como un acto reflejo, accionó aquel botón rojo sabiendo que destruiría la nave y todo a su alrededor. La destrucción del ?cerebro? terminaría no solo con su sufrimiento sino también con miles de cuerpos ajenos a él, incluyendo aquellos drones y cyborgs a miles de kilómetros de distancia, con algunos de los cuales había compartido su niñez. En su última milésima de segundo de existencia vio cómo se destruía el cerebro pensante que controlaba el accionar de los miles de cuerpos robóticos en la tierra e imaginó a estos cuerpos cayendo inertes sobre el suelo?Esta escena de la película Oblivion muestra un cerebro maestro controlando el accionar de diferentes corporalidades, sin el cual estas no podrían existir. Representa, a grandes rasgos, un ejemplo de primacía de la mente sobre el cuerpo (mente pensante y cuerpo ejecutante, Ingold 2011), un pensamiento característico de la sociedad moderna. El origen de esta concepción se remonta al SXVII con los postulados teóricos de Descartes, que calaron profundo en la construcción del pensamiento occidental en todas sus variables (método científico, comprensión del mundo, comprensión del otro, etc.). Dicho pensamiento se basó en la división entre mente (res cogitans) y materia (res extensa), caracterizando una ontología dualística compuesta por dos tipos de esencias, dos conjuntos separados en el que uno predomina por sobre el otro. Mientras que en el primero se encuentran los sujetos, los humanos, la moral, la sociedad y la agencia, en el otro se presentan entidades desprovistas de subjetividad, como el cuerpo, los objetos, la naturaleza y la materialidad. Dicha separación acarrea consecuencias ineludibles en el modo en el cual nuestra sociedad entiende, ordena y clasifica el mundo, tanto en la cotidianeidad como en las prácticas científicas. Esta ontología de la modernidad postula al dominio de la naturaleza, entonces, como un reducto pasivo sobre el cual el hombre y su mente ejercen su control. Posteriormente, a partir de la década del 70, nuevas ideas constituyen en las ciencias sociales lo que se conoce como el giro práctico (Bourdieu 1977, Foucault 1976, Giddens 1976, 1979). Es en la praxis en donde, a partir de este momento, se empiezan reconciliar estas esferas, revalorizando la importancia de la materia y dotándola de características que antes le habían sido negadas