La experiencia carcelaria individual y concentrada: su dimensión espacial, temporal y sus efectos

FERRECCIO, VANINA

Workshop; Primer Coloquio Internacional Dislocación y expansionismo de la prisión; 2021

La ponencia que aquí presento, se ocupa de la experiencia carcelaria diferenciando al menos dos dimensiones a su respecto: una primera, de tipo longitudinal, que capta dicha experiencia y sus efectos en el plano individual cuando esta se prolonga a lo largo del tiempo de vida de una persona, una segunda, que atiende específicamente a la variable de género y pone de manifiesto la medida en que la experiencia carcelaria de las mujeres se presenta como una extensión y sobrecarga de las tareas de cuidado y sostenimiento de los vínculos familiares tradicionalmente a su cargo y adquiere, en consecuencia, una proyección en el largo plazo que acumula experiencias de familiares con quienes tiene diversos vínculos de parentesco y respecto de los cuales se presenta como único sostén durante el encierro. Es decir, me interesa remarcar la medida en que el encarcelamiento tiende a reproducir (y reforzar) aquella primaria diferenciación entre la ocupación masculina del espacio público -esto es, la dinámica de los barrios fuertemente afectados por el encarcelamiento principalmente masculino- y el cuidado de los otros, como tarea principalmente femenina dado que es esta condición y no el tipo de parentesco, el que define la asistencia que las mujeres brindan a otros u otras detenidas. De esta forma, así como lo demuestran Cunha y Granja (2014) para el ejercicio de la parentalidad en ámbito carcelario, las ya conocidas asimetrías en las relaciones sociales de género, no hacen más que replicarse en el circuito conformado por la prisión y los barrios.