L'ombra lunga della prigione. Uno studio dei danni collaterali dell'incarcerazione in Argentina

VANINA FERRECCIO

Bergamo

Congreso; IV Convegno di Etnografia; 2012

Rivista Etnografia e ricerca qualitativa -Dipartimento di Scienze dei linguaggi, della comunicazione e degli studi culturali dell'Università di Bergamo - Società editrice Il Mulino

El presente paper aborda el proceso de intensificación de la respuesta punitiva del Estado através del estudio de los efectos del encarcelamiento sobre las poblaciones que interactúan demanera directa o indirecta con el sistema penal tratanto de identificar los costos sociales quedicha interacción representa. En los últimos treinta años el modelo penitenciarioestadounidense conocido como mass imprisonment se ha generalizado primero en Europa yluego en América Latina. En el caso de Argentina, el período comprendido entre 1997 y 2008muestra que el numero de personas encarceladas se ha practicamente duplicado. La propuestade este paper, que es también la de mi proyecto doctoral, es enfocar el fortalecimiento delbrazo punitivo del Estado (Wacquant 2004) desde el ángulo, muy poco explorado aún, de losefectos del encarcelamiento en las comunidades de origen de los detenidos, especialmente ensus familiares. La hipótesis fundacional de la investigación es que la prisión estigmatiza suentorno.El estigma penal del detenido (Goffman 2010) afecta las trayectorias vitales dequienes entran en contacto, sea con el espacio físico de la prisión como con quienes lahabitan, creándose un perímetro sensible (Combessie 2003) que refuerza el aislamiento. Ésteno solo contribuye a crear una imagen del criminal acorde con el estereotipo clásico sino querepercute en la experiencia indirecta de la prisión, que es la que viven los familiares: en elplano económico aparecen los costos del proceso penal y los necesarios para sostener elvínculo no obstante la prisión (Bouchard 2007, Ricordeau 2008); en el plano relacional, laconstrucción de un doble relato en el que se omite el hecho del encarcelamiento. Todo esto enel marco de una prisionización secundaria (Comfort 2007) que implica socialización en lasnormas carcelarias y sumisión a las prácticas del control penal.