INVESTIGADORES
DÍAZ MARTÍNEZ Ignacio
capítulos de libros
Título:
Huellas de vertebrados triásicos del Geoparque Molina-Alto Tajo
Autor/es:
IGNACIO DÍAZ MARTÍNEZ; PÉREZ-GARCÍA, ADÁN; ORTEGA, FRANCISCO; SÁNCHEZ MOYA, YOLANDA; SOPEÑA, ALFONSO
Libro:
Guía de fósiles del Geoparque Molina Alto Tajo
Editorial:
Asociación de Amigos del Museo de Molina
Referencias:
Año: 2021; p. 85 - 104
Resumen:
Guadalajara, y más concretamente la zona del Geoparque Mundial de la UNESCO Molina-Alto Tajo, es una pieza clave en la historia de la icnología en España. De sus rocas del Periodo Triásico proviene la primera huella fósil que se conoce en el país. Dicha huella, que incluso conserva las impresiones de la piel del animal que la dejó, fue estudiada por Salvador Calderón y Aranaa finales del siglo XIX. El autor sugirió la posibilidad de que la dejara un dinosaurio ornitópodo y la atribuyó a ?Cheirotherium? (Calderón, 1897), aunque estudios más modernos la han relacionado con un arcosaurio basal (Haubold, 1969). Ya en la década de 1970, un grupo de investigadores identificaron numerosos afloramientos con pisadas fósiles mientras realizaban estudios geológicos en la zona de Rillo de Gallo. Estas huellas, también del Triásico, fueron clasificadas como Rynchosauroides, Chirotherium, Isochirotherium, Synaptichnium, Batrachopus y Coelurosaurichnus. Esta alta diversidad icnológica permitió inferir la presencia de una gran variedad de organismos productores de huellas en el lugar (Demathieu et al., 1978), algo inusual comparado con otros hallazgos similares de la época en España (Demathieu y Saiz de Omeñaca,1976, 1977, 1979). En los últimos años, las huellas de esta zona han sido objeto de diversos trabajos dentro de un contexto principalmente patrimonial. Desde 2007, las zonas donde se localizaron las huellas se incluyen en una figura de protección nacional, denominada LIG (Lugar de Interés Geológico), con el sobrenombre de ?Estructuras sedimentarias fluviales del Triásico en Rillode Gallo?. Se ubican dentro de una zona considerada como Global Geosite de España, y del Geoparque Mundial de la UNESCO Molina-Alto Tajo (García-Cortes, 2009). Inspirado en estas figuras de protección se desprende la propuesta de geoconservación de uno de los yacimientos icnológicos que se encuentra in situ. Los investigadores controlaron principalmente factores físicos relacionados con la meteorización de las rocas portadoras de huellas y se diseñaron medidas para la gestión de estos lugares protegidos (Díez-Herrero et al., 2017).