BECAS
OLIVERA RODRIGUEZ Paula Sara
congresos y reuniones científicas
Título:
Estimación de la huella hídrica del cultivo de soja de secano en el partido de Tandil mediante la utilización de información de satélite
Autor/es:
OLIVERA RODRIGUEZ, PAULA; RIVAS, RAUL; HOLZMAN, MAURO
Lugar:
Quilmes
Reunión:
Congreso; IV. Congreso Internacional Científico y Tecnológico; 2017
Institución organizadora:
Comisión de Investigaciones Científicas
Resumen:
Producir alimentos implica el consumo de agua, lo cual convierte a este recurso en el principal componente en la producción de cualquier bien (Pengue, 2006).En la actualidad a nivel mundial, se ha producido un incremento en el consumo de agua dulce, siendo la agricultura responsable por el 86% del consumo de agua en el planeta, incrementando a su vez la competencia con otros usos, como urbanos, industriales y el agua necesaria para la vida humana (Chamorro & Sarandón, 2013). Sumado a esto, la contaminación y degradación de los recursos hídricos también ha aumentado por el mayor consumo de agua demandado por la actividad agrícola. En numerosas cuencas del mundo el agua está mal gestionada y como consecuencia resulta insuficiente para satisfacer todas las demandas (Instituto Internacional del Manejo del Agua, 2007).En este contexto, es útil entonces analizar el concepto de HH y sus tres componentes: el HHv, el HHa y el HHg. (Chamorro & Sarandón, 2013). A partir de la HH es posible evaluar flujos de agua que se consumen durante una actividad. Para dar cuenta de la importancia de este concepto, la necesidad de evaluar consumos de agua y su vinculación con los procesos productivos (agrícolas en este caso y en particular soja), es preciso sintetizar la situación en cuanto al cultivo que se refiere.Desde la década de los 90 se desarrolla un proceso de agriculturización generalizado que acrecentó el uso de tierras con fines agrícolas. Estas superficies fueron ocupadas con cultivos de soja en su mayoría.En las últimas dos décadas la soja ha pasado a ser el cultivo más importante de la Argentina, pues además de ocupar la mayor cantidad de superficie laborable, es el bien agrícola que más aporta al PIB del país. Aunado a lo anterior, la leguminosa ha ganado para Argentina el tercer lugar mundial como productor y el segundo lugar como exportador (Teubal, 2008).Si bien Argentina es uno de los países más ricos en cuanto a fuentes de agua dulce, el 40 % de sus superficies corresponden a regiones semiáridas con poca disposición de agua. En un principio, fueron el soporte de cultivos adaptados a estas regiones, pero que en la actualidad por el proceso de agriculturización están siendo sembradas con soja. Además, el cultivo, lleva a la utilización de una mayor cantidad de productos fitosanitarios que también impactan en el ambiente, contaminando suelos y fuentes de agua. Entonces, si bien este cultivo permitió aumentar la productividad y rentabilidad actual, también aumentó los costos ambientales, entre ellos la contaminación y sobre-extracción de nutrientes y agua (Viglizzo y Jobbágy, 2010).El aumento en la producción, exportación de materia primas y commodities (principalmente soja) han convertido a la Argentina en el segundo exportador de agua virtual de América Latina y cuarto a nivel mundial (Chamorro & Sarandón, 2013) aumentando así también su HH, con sus tres componentes.El 70 % de la soja del país sale de la región pampeana, donde existe dominio del cultivo de soja. Es decir, existe concentración sojera con cultivos genéticamente modificados, exclusivamente de exportación, con dependencia de un único agroquímico (Pengue, 2006) repercutiendo en el aumento del consumo de agua y aumentando conjuntamente el HHg.El uso del agua en la Argentina, especialmente para la producción de cultivos de exportación y acompañada de la mano de un posible ciclo más seco en los periodos por venir, obliga a una reflexión, sobre el uso consuntivo del recurso, especialmente frente a las nuevas demandas productivistas tanto en las regiones extrapampeanas como en áreas pampeanas (Sierra, 2006).La producción de soja bajo secano conlleva a un consumo de agua determinado que pocas veces es considerado. Este consumo puede estudiarse y comprenderse a partir de la aplicación del concepto huella hídrica, agua verde y agua gris brindando elementos para una potencial gestión.Este último aspecto otorga a este proyecto de investigación una relevancia particular, dado que las incursiones académicas en materia de agua verde y agua gris (principales componentes de la HH) no fueron abordadas en profundidad y solo se expresa en forma conceptual a través del concepto de HH. Dicho esto último, el valor principal de esta investigación radica en su carácter precursor en cuanto a este tipo de estudios se refiera en Argentina y en el resto de Latinoamérica.Otro aspecto que confiere importancia a este proyecto es la posibilidad de articular este trabajo con investigaciones de mayor envergadura como el actual proyecto FONARSEC 19 de seguimiento y control de inundaciones y sequías en el área sur de la cuenca del Río Salado.