BECAS
MÓNACO JuliÁn AndrÉs
congresos y reuniones científicas
Título:
¿Para qué sirven nuestros me gusta? Michal Kosinski y el gobierno de los públicos a comienzos del siglo XXI
Autor/es:
JULIÁN MÓNACO
Lugar:
Paraná
Reunión:
Congreso; XXIII Congreso de la Red de Carreras de Comunicación Social y Periodismo de Argentina (REDCOM); 2021
Institución organizadora:
RedCom/UNER
Resumen:
En 2013, Michal Kosinski —psicólogo, entonces estudiante de doctorado en el Centro de Estudios en Psicometría de Cambridge— y su colega David Stillwell dan a conocer un artículo en el que demuestran que, a partir de las interacciones de los usuarios de Facebook con el botón Like, podían predecir, “en forma automática y precisa”, un amplio rango de sus atributos personales, incluidas sus opiniones políticas y religiosas. El “modelo computacional” era capaz de, por ejemplo, detectar si un usuario era demócrata (o republicano) con un 85% de efectividad a partir de un promedio de tan solo 68 “me gusta”. Dos años después, entregan un segundo artículo con el que prueban que las predicciones efectuadas por este modelo en relación al perfil psicológico de una persona (siempre en base a sus “huellas digitales”) eran más precisas que aquellas realizadas por sus afectos más cercanos. “El modelo computacional”, escriben, “necesitó alrededor de 10, 70, 150 y 300 likes para mejorar la performance de, respectivamente, un compañero de trabajo, un amigo, un familiar y una pareja promedio” (Youyou, Kosinski y Stillwell, 2015: 1037). Finalmente, en 2017, publican los resultados de una investigación sobre “persuasión psicológica de gran escala” en el mundo digital. Son pocos los comentaristas de Foucault que se detienen en aquellas páginas de sus cursos en las que indica que la población (sujeto-objeto privilegiado de la biopolítica) posee también otra dimensión, diferente a la de su condición biológica. “El público, noción capital en el siglo xviii”, dice, “es la población considerada desde el punto de vista de sus opiniones, sus maneras de hacer, sus comportamientos, sus hábitos, sus temores, sus prejuicios, sus exigencias: el conjunto susceptible de sufrir la influencia de la educación, las campañas, las convicciones” (Foucault, 2006: 102). Es así que, por ejemplo, la tradición estadounidense de la mass communication research y la cibernética permiten reconstruir diferentes ejercicios de saber-poder que hacen de los fenómenos de la vida y la opinión la vida y la conciencia, la vida y la mente, la vida y la producción y circulación de sentido su objeto. Ahora bien, ¿cómo está siendo reformulado el saber sobre el gobierno de los públicos en el siglo xxi? ¿Cuáles son los últimos eslabones en esta forma de “investigación administrativa” (Adorno, 1968)? ¿Nos enfrentamos a una modulación diferente de las racionalidad de gobierno de los públicos? El análisis del caso Kosinski puede ayudarnos a trabajar estos interrogantes.