BECAS
PERALTA Eva AilÉn
congresos y reuniones científicas
Título:
DINÁMICAS POBLACIONES EN LA FRONTERA AGRÍCOLA PREHISPÁNICA AMERICANA: TENDENCIAS EN VALLE DEL ATUEL (MENDOZA, ARGENTINA)
Autor/es:
EVA A. PERALTA; ADOLFO F. GIL
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Congreso; XX Congreso Nacional de Arqueología Argentina; 2019
Resumen:
Los procesos de ocupación humana del territorio sur mendocino involucraron dinámicas de avancesy retrocesos poblacionales (Neme y Gil, 2008). Estos pulsos estuvieron en estrecha relación con loscambios en las estrategias de subsistencia y movilidad (Gil y Neme, 2010; Neme y Gil, 2012). Hacialos 2000 años AP, la presencia de cultígenos en la región habría inaugurado un cambio en el estilode vida de las poblaciones, observado arqueológicamente a través de la dieta, el patrón de ocupacióndel espacio y las innovaciones tecnológicas (Neme, 2007; Neme y Gil, 2008; Gil et al., 2010). Sibien, desde distintas líneas se ha discutido el consumo de cultígenos, aún continúan los interrogantesacerca de cuál fue su importancia y cómo habría impactado en las estrategias humanas. La evidenciabioarqueológica se integra en estas discusiones, desde el análisis paleodemográfico, a partir de muestras óseas del valle del Atuel datadas en ca. 2000 años AP, con el objetivo de evaluar cambios demográficos asociados con la introducción de producción de alimentos.A partir de evidencia etnográfica y arqueológica, se ha observado que existe un cambio demográfico en la transición de una economía de caza-recolección a una agrícola (Binford y Chasko, 1976; Buikstra et al., 1986; Bocquet-Appel, 2008, 2011). La denominada Transición Demográfica Agrícola, se manifiesta en un aumento notable de la fertilidad y de las tasas de nacimiento. Con la adopción de la agricultura, el estatus energético maternal generalmente mejora respecto de los grupos forrajeadores. Esto se debe a que se incorporan a la dieta recursos ricos en carbohidratos y calorías, elevando el ingreso energético, al tiempo que se reduce su gasto con la disminución de la movilidad y del transporte de los niños (Blurton Jones 1989; Bocquet-Appel 2011). Arqueológicamente, este fenómeno demográfico se refleja en el incremento de individuos subadultos presentes en los entierros, vinculado principalmente al aumento de las tasas de nacimiento (Johansson y Horowitz 1986). Se exponen los primeros resultados vinculados a un perfil paleodemográfico inicial del valle del Atuel y al cálculo del Índice de Juventud (IJ), utilizado para estimar el crecimiento poblacional. Los perfiles de mortalidad mostraron puntos coincidentes con lo observado en poblaciones cazadorasrecolectoras, mientras que el IJ sugiere que las poblaciones se encontraban en crecimiento (Figura 1). Las tendencias observadas no se mostraron en concordancia con el desarrollo de una economía con un fuerte componente productivo, que haya impactado en las dinámicas poblacionales del valle del Atuel hacia finales del Holoceno tardío.