¿Cómo se selecciona un insecto para ser usado en control biológico de malezas?

MARÍA CRISTINA HERNÁNDEZ; ANA C. FALTLHAUSER

Boletín de la Sociedad Entomológica

Sociedad Entomológica Argentina

Año: 2015 vol. 26 p. 2 - 3

ResumenSe define el control biológico (CB) como el uso de poblaciones de parasitoides, predadores, o patógenos para controlar una población plaga; esto provocará que la población plaga sea menos abundante o dañina que lo que sería en ausencia de la población control. Los controles naturales se pueden usar para manejar poblaciones de plantas malezas utilizando las relaciones bioecológicas que un insecto herbívoro tiene para regular el crecimiento de su planta hospedadora y reducir así la población de la misma. Para que un insecto pueda ser utilizado como agente de control es necesario determinar si éste es específico y produce daño sobre la planta hospedadora. El CB debe ser realizado en forma científica, tanto para la selección de los biocontroladores como para la utilización de los mismos. Los estudios se inician con la búsqueda de enemigos naturales en los lugares donde la planta problema se distribuye naturalmente. Se colectan las plantas y en laboratorio se obtienen los estadios inmaduros de insectos que estuvieran alimentándose de ellas. Luego de obtenidos los adultos, se identifican taxonómicamente y se selecciona una especie para someterla a pruebas que indiquen su grado de especificidad sobre la hospedadora. La especie a probar puede ser descartada con pruebas de alimentación, suministrándole plantas para alimentar a las larvas o ninfas recién emergidas, en lo que se llama test de no elección, y que determina el rango de las hospedadoras posibles para esa especie. Las plantas que se les ofrecen son elegidas dentro de las más cercanas filogenéticamente a la especie blanco y además aquellas que comparten el mismo ambiente. En general cuando el candidato se alimenta de especies por fuera del género de la planta blanco es descartado como candidato. Superada esta primera selección se realizan más pruebas para confirmar la fidelidad del candidato con la planta blanco, por ejemplo, pruebas de oviposición , tiempo de desarrollo y supervivencia de los estadios inmaduros, preferencia y performance, pruebas a campo y de laboratorio de acuerdo con lo que sea necesario para confirmar la especificidad sobre la especie blanco. Simultáneamente se estudian las características de vida del insecto que darán indicios secundarios de la asociación. Además, un biocontrolador debe producir daño medible sobre la población hospedadora. Para ello se realizan pruebas de crecimiento de la planta blanco con y sin el candidato, evaluando el efecto de la herbivoría del candidato. Cuando el candidato supera las etapas anteriores, con los permisos correspondientes, se realiza el envío a la cuarentena del lugar de destino. Allí se deben realizar nuevas pruebas de especificidad con las plantas nativas. De acuerdo a los resultados que se obtengan el estudio de la especie quedará terminado y se deberá solicitar permiso a las autoridades correspondientes para realizar su liberación. El comité evaluador podrá pedir más pruebas y aprobar o negar la liberación. En conclusión, un ambiente invadido por una plaga o una maleza exótica tiene una alteración más o menos irreversible, y todos los métodos de control tienen efectos ecológicos. El CB restablece el equilibrio del sistema y produce un control sostenible.