Alianzas y tensiones de activismos peronistas feministas con el Gobierno de la Provincia de Córdoba

ROMANO ROTH, CARLA

Córdoba

Congreso; 6° Congreso Género y Sociedad ?Desplazar los centros: cuerpos, territorios y saberes en Nuestramérica?; 2022

Facultad de Ciencias Sociales y Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad Nacional de Córdoba

El Ni Una Menos (NUM) del 3 de junio de 2015 supuso un momento de dislocación que habilitó nuevos procesos de identificación en torno al feminismo. En ese marco, surgió el peronismo feminista o feminismo peronista. Me refiero al encuentro -no exento de conflictos, pero sí con efectos de contaminación mutua- de las dos identidades previamente mencionadas que se piensa articuladamente con las banderas históricas del peronismo, en particular, la de la justicia social: “feminismo popular es justicia social”.Ahora bien, parto del supuesto de que la identificación de los activismos peronistas cordobeses en el feminismo está condicionada por una tensión histórica entre el peronismo kirchnerista y el peronismo cordobés, es decir, el feminismo popular surge en un contexto discursivo de conflicto entre dos inscripciones distintas en el peronismo. Por un lado, nos referimos al kirchnerismo como identidad política que surgió en los gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y de Cristina Fernández de Kirchner (CFK) (2007-2011 y 2011-2015). Por otro lado, nos remitimos a las identificaciones del Partido Justicialista (PJ) de Córdoba en el marco de, primero, la coalición política Unión por Córdoba (UpC), fuerza gobernante durante 20 años (1999-2019) y, luego, en Hacemos por Córdoba (HpC) desde 2019.En ese marco, dado que gran parte de los activismos peronistas que hoy se reconocen en el feminismo surgen como organizaciones con inscripción en el kirchnerismo, resulta relevante pensar en las novedosas alianzas -aunque no exentas de tensiones- que se dan con el gobierno provincial de UpC/HpC recién a posteriori del triunfo de Cambiemos a nivel nacional, momento de dislocación de las organizaciones kirchneristas. En este breve trabajo -enmarcado en mi investigación de tesis doctoral- desde una mirada ontológica, teórica y metodológica posfundacionalista, particularmente -aunque no únicamente- anclada en la Teoría Política del Discurso (TPD), analizo las (des)articulaciones entre activismos peronistas feministas como Muchachas Peronistas (MP) y La Cámpora (LC) y el gobierno de UpC/HpC en el marco de los gobiernos nacionales de Cambiemos y del Frente de Todxs, en particular respecto de las demandas del movimiento feminista, inscriptas en su inscripción peronista.Luego del momento de dislocación identificatoria de las organizaciones kirchneristas, producto de la llegada al gobierno nacional de Cambiemos a fines de 2015, se producen nuevos procesos de identificación. Desde un lenguaje de derechos, herencia del kirchnerismo, ambos activismos comparten su oposición al gobierno “neoliberal” de Cambiemos, particularmente en defensa de la democracia y, en relación a su inscripción en el feminismo popular, responsabilizan al Estado nacional de un modelo económico que produce violencias y precariza las condiciones de vida, al grito de “El ajuste es violencia”. Luego, desde fines de 2019, también coinciden en apoyar al gobierno del Frente de Todxs a nivel nacional, coalición política que se inscribe, al menos parcialmente, en el kirchnerismo.Sin embargo, Muchachas Peronistas (MP) y La Cámpora (LC) mantienen vínculos distintos con el Partido Justicialista (PJ) cordobés. Por una parte, MP surge en Córdoba capital en 2016, con una inscripción peronista feminista y con el objetivo de relacionarse con el peronismo local. Lejos de tomar la cercanía del gobernador Schiaretti con el entonces presidente Macri como una limitación, MP articula con UpC/HpC, construyendo una militancia alrededor de la alianza con dirigentas peronistas locales en torno a la problemática de la violencia de género y sobre las experiencias de gestión política femenina.Mientras, La Cámpora (LC), organización oficialmente fundada por el kirchnerismo en 2006, aunque surgida en Córdoba capital en 2008, con el triunfo de Cambiemos, refuerza el reconocimiento del liderazgo de CFK a nivel nacional y, paulatinamente, construye el liderazgo provincial de Gabriela Estévez a la vez que pretende -sin éxito- disputar poder y realizar alianzas con el PJ cordobés.