El orden de los libros. Organización, materias y conocimiento en las bibliotecas de las misiones jesuíticas de guaraníes

FABIÁN R. VEGA

Santiago del Estero (virtual)

Jornada; XVIII Jornadas Interescuelas de los Departamentos de Historia; 2022

Universidad Nacional de Santiago del Estero

En esta ponencia analizamos la organización de los libros y el conocimiento y los dviersos temas presentes en las bibliotecas de las misiones jesuíticas de guaraníes. Durante los siglos XVII y XVIII, en las reducciones de guaraníes se desarrolló una cultura letrada de características peculiares, motorizada por la adquisición de libros por los jesuitas que viajaban regularmente a Europa, el funcionamiento de una imprenta local (1700-1727, la primera del Río de la Plata), la alfabetización de una parte relevante de la elite indígena y la existencia de una amplia gama de prácticas de lectura. En el momento de la expulsión de la Compañía de Jesús de todos los territorios de la monarquía hispánica (1767-1768), los funcionarios de la Corona ordenaron a los jesuitas la confección de los inventarios de los treinta pueblos de guaraníes. Estos documentos, conservados en el Archivo General de la Nación (Buenos Aires) y en el Archivo Nacional de Chile (Santiago), revelan que las bibliotecas misionales acumulaban en total más de doce mil volúmenes de libros. El objetivo de esta ponencia es utilizar los inventarios para explorar la manera como el saber estaba organizado en estas bibliotecas. ¿Qué materias eran las predominantes?, ¿cómo estaban distribuidos los libros?, ¿cuál es el orden de los diversos saberes?, ¿de dónde deriva esta organización biblioteconómica específica? En última instancia, a través de las bibliotecas es posible comprender la manera como los jesuitas del Paraguay organizaban y clasificaban el conocimiento en general. El argumento central de la ponencia es que esta organización está atravesada por una jerarquía y una progresión religiosa específica, que avanza desde la Biblia hasta la evangelización de América. En efecto, los jesuitas ubicaron en un primer lugar un conjunto de materias asociadas a las Sagradas Escrituras y los conocimientos teológicos; a continuación, situaron volúmenes utilizados a menudo en las prácticas cotidianas de la misión, como los libros de predicación, espiritualidad e historia (por lo general, de las misiones y del Paraguay); por úiltimo, colocaron todos los otros libros que no podían ubicar en estantes específicos y reservaron un lugar especial —a menudo el postrero— para las lenguas indígenas. Complementariamente, postulamos que esta organización derivaba de concepciones biblioteconómicas específicas de los jesuitas, especialmente la desarrollada por Pedro de Ribadeneira en Bibliotheca Scriptorum Societatis Iesu, un libro que estaba presente en los estantes de las bibliotecas.