BECAS
NOTARO Ulises SebastiÁn
congresos y reuniones científicas
Título:
Evaluación in vitro de la actividad antibacteriana intrínseca del suero bovino sobre cepas de Escherichia coli, mediante un modelo de curva crecimiento bacteriano en función del tiempo.
Autor/es:
MICHEL, P.; CARO OBEID, M; NOTARO, U.
Reunión:
Encuentro; XIV Encuentro de Jóvenes Investigadores y V Encuentro de Jóvenes Investigadores de Universidades de Santa Fe, Escuela de Ciencias Médicas y Laboratorio de Hidráulica.; 2010
Resumen:
Desde el inicio de la terapéutica antibiótica, se han desarrollado métodos para investigar la relación existente entre la actividad antibacteriana in vitro y el efecto terapéutico observado en un individuo infectado. A este fin, la concentración inhibitoria mínima (CIM) constituyó desde un principio el principal parámetro farmacodinámico empleado para el diseño de regímenes terapéuticos antibacterianos (Mueller et al. 2004), ya que muchos se basan en ajustar la dosis para obtener concentraciones plasmáticas mayores a la CIM para el respectivo patógeno, durante todo el intervalo de dosificación. La mayoría de las veces, una actividad antibiótica demostrada in vitro se corresponde con una mayor actividad in vivo. Esto es así, porque en un organismo viviente se ponen en juego un mayor número de factores, además de bacterias y antibióticos. Cuando se administra un antibiótico a un individuo hay que considerar la farmacocinética del mismo; absorción, distribución, metabolismo y excreción (Toutain et al. 2002) y las relaciones que se establecen con el sistema inmune del individuo (DeLeo et al. 2009). Al respecto, una de las explicaciones propuestas para la actividad antibacteriana a bajas concentraciones de antibiótico, es la interacción con el sistema inmune del hospedador (Odenholt et al. 1990). La defensa frente a los microorganismos está mediada por las reacciones tempranas de la inmunidad inespecífica y las respuestas tardías de la inmunidad adaptativa, entre las que encontramos las inmunoglobulinas, en cuya fracción se hallan los anticuerpos específicos contra los microorganismos con los cuales tomó contacto el sistema inmune del individuo (Tizard, 2009). Los actuales métodos para evaluar la actividad de un antibiótico in vitro, pretenden conseguir cada vez mayor correlación entre lo que ocurre en el laboratorio y lo que se produce en un organismo, para que la información generada in vitro, posea mayor relevancia clínica, y ayude a diseñar esquemas posológicos más eficaces, basados en la evidencia proporcionada por condiciones experimentales que simulen condiciones in vivo.