BECAS
NOTARO Ulises SebastiÁn
congresos y reuniones científicas
Título:
Meningoencefalitis y nefritis por encefalitozoonosis en conejo neozelandés, reporte de un caso
Autor/es:
NOTARO, U.; ORMAECHEA, N.; PEREYRA, E.; ORLANDINI, A; MENA, C.; SALVETTI, N.; ORTEGA, H.; DÍAZ, P.; BELOTTI, E. M.
Reunión:
Congreso; XIII Reunión Argentina de Patología Veterinaria (RAPAVE); 2023
Resumen:
El Colegio Americano de Patólogos Veterinarios (American College of Veterinary Pathologists, ACVP) resalta la función de los patólogos veterinarios como miembros clave en los equipos de investigación y desarrollo de fármacos. Para ello, deben tener un conocimiento profundo de las enfermedades que se presentan en múltiples especies y estar calificados para realizar investigaciones que mejoran el conocimiento de la patogénesis de las enfermedades y conducir al desarrollo de nuevos métodos para tratarlas y prevenirlas. La reproducibilidad de la investigación in vivo utilizando roedores y lagomorfos de laboratorio como modelos depende de muchos factores, incluidos el diseño experimental, la raza o cepa, el stock, la calidad genética y sanitaria de los animales, entre otros. Dentro de las especies utilizadas, los conejos son usados en estudios preclínicos para evaluar la eficacia y seguridad de fármacos y dispositivos biomédicos. Es por esto que el estado sanitario de los animales debe ser monitoreado para contar con animales aptos para estos estudios. Encephalitozoon cuniculi es un hongo, microsporidio intracelular obligado que infecta a variedad de hospedadores mamíferos, y muy comúnmente a conejos domésticos. También se ha descrito que puede ser potencialmente zoonótico, aunque sólo en pacientes inmunodeprimidos y en casos aislados en trabajadores de granjas comerciales y bioterios. El objetivo de este trabajo es describir un caso de encefalitozoonosis en un conejo neozelandés hembra, de 3 años de edad. Se realizó evaluación clínica completa, eutanasia y necropsia completa. Se remitieron encéfalo, hígado, riñones, pulmón, bazo, corazón y ojos para diagnóstico histopatológico al Área Analítica del CMC. En muestras de riñón, encéfalo, hígado, pulmón, ojo, orina y materia fecal se realizó reacción en cadena de la polimerasa (PCR) single round utilizando los primers Ecun PTP F, Ecun PTP R, Ecun SWP 1 F y Ecun SWP 1 R, en el Laboratorio de Parasitología y Micología Experimental del Centro de Investigaciones en Bioquímica Clínica e Inmunología (CIBICI). En muestras de tejido de hígado, pulmón, riñón y encéfalo se realizó la tinción de Gram modificada para tejidos. No se observaron alteraciones clínicas significativas o relevantes en la evaluación del animal vivo. Las lesiones macroscópicas observadas fueron: en la corteza renal focos de 1-2 mm, blancos, múltiples, deprimidos, con consistencia del órgano levemente aumentada. Pulmones, encéfalo y meninges congestivos difusamente. Los hallazgos histopatológicos resultaron compatibles con Encephalitozoon cuniculi. Microscópicamente las lesiones más relevantes se observaron en riñón, donde se identificó nefritis intersticial linfoplasmocitaria, con infiltración de moderada cantidad de linfocitos, plasmocitos y macrófagos corticomedulares, con necrosis tubular, multifocal, moderada y fibroplasia leve multifocal. Las lesiones a nivel de sistema nervioso central incluyeron meningoencefalitis no supurativa (granulomatosa) multifocal, con gliosis y manguitos perivasculares con infiltración de numerosos macrófagos y linfocitos. La tinción de Gram en riñón permitió identificar estructuras compatibles con esporas ovoides, Gram-positivas de aproximadamente 1.5 x 2.5 µm de diámetro, con distribución multifocal en el citoplasma de células epiteliales tubulares corticales y medulares. Las muestras evaluadas mediante PCR resultaron negativas a la expresión de los genes evaluados. La transmisión de E. cuniculi en los animales ocurre principalmente de manera horizontal (fecal-oral, respiratoria) y vertical (transplacentaria). La infección es frecuentemente subclínica, como en este caso, lo que hace difícil el diagnóstico clínico. Los conejos pueden presentar signos neurológicos como inclinación cefálica, ataxia y síndrome vestibular central. En animales jóvenes puede presentarse uveítis facoclástica unilateral y cataratas. La técnica de PCR en riñón y orina puede ser útil, pero no suele utilizarse como método de screening debido a la baja carga de ADN de los microsporidios, las lesiones histológicas suelen ser diagnósticas, en especial si los microorganismos son demostrados en el tejido con tinciones especiales. Es fundamental, a la hora de incorporar animales de diverso origen en ensayos preclínicos, realizar los controles sanitarios necesarios para poder arribar a resultados fiables y conclusiones válidas, remarcando la importancia del diagnóstico histopatológico de enfermedades potencialmente zoonóticas y/o infecciosas como la encefalitozoonosis.