La cartografía militar en la Argentina: hacia la especialización topográfica (1865-1912)

MALENA MAZZITELLI MASTRICCHIO

Montevido, Uruguay

Congreso; 12 Encuentro de Geográfos de América Latina; 2009

Montevido, Uruguay

En el siglo XIX la cartografía militar argentina tendió a concentrarse en la representación de distintas cuestiones militares. En este sentido y teniendo en cuenta las funciones relacionadas con el trabajo topográfico y el levantamiento de planos se puede establecer un hilo conductor entre la Mesa de Ingenieros Militares (1865); la Oficina Topográfica Militar (1979); la IV Sección de Ingenieros Militares, Topografía y Cartografía (1885) y la 1° División Técnica (1895). Todas estas oficinas compartían el mismo tipo de prácticas cartográficas para la realización de los mapas. Estas prácticas incluían tanto el trabajo de recopilación como el trabajo de campo. Este último era realizado por un topógrafo quién recorría el terreno junto a las milicias. Para estas oficinas la elaboración del mapa era uno más de los objetivos de las campañas militares pero no el único. En 1904 con la creación del Instituto Geográfico Militar (IGM), empezó un periodo en el cual la cartografía fue colocándose en la escena de las prioridades del Estado Argentino. De esta manera la cartografía de tipo “archipielago” realizada por las Oficinas Militares decimonónicas fue cambiando, y las tareas cartográficas y topográficas fueron haciéndose cada vez más específicas. Esta especialización se manifestó básicamente en la progresiva especialización técnica, profesional e institucional que experimentó el Instituto. Por un lado, se registró un incremento cualitativo y cuantitativo del personal contratado para la realización de los trabajos topográfico. Por otro lado, el tipo de organización institucional del IGM tendió a crear un perfil más científico de las tareas cartográficas y topográficas. Estos cambios llevaron a implementar una nueva metodología del trabajo topográfico: las campañas topográficas se independizaron de las campañas militares y, al mismo tiempo, comenzó la intervención de otro tipo de profesionales (topógrafos, geodestas, dibujantes etc.) Todos estos indicios de especificación y especialización de las actividades y las tareas topográficas trajeron como consecuencia la necesidad de crear distintas instituciones, como el Colegio Militar de la Nación (1870), la Escuela de Ingenieros Militares (1885) y la Escuela Superior de Guerra (1900), que se dedicaron a formar profesionales y técnicos capaces de enfrentar los nuevos desafíos implicados en las tareas cartográficas. En este trabajo se analiza el proceso a lo largo del cual la cartografía militar se dedicó exclusivamente al mapeo topográfico del territorio argentino. Ese proceso estuvo marcado por la imbricación de otros dos procesos: por un lado, las prácticas cartográficas se profesionalizaron dentro del ámbito militar según las pautas de las ciencias topográficas y geodésicas más modernas; por el otro, las oficinas cartográficas abandonaron los objetivos netamente castrenses (mapas de movimiento de tropas y líneas de “frontera interior”) para pasar a proponer proyectos cartográficos de alcance nacional y de interés para la gestión del Estado. Como resultado de ello, comenzó a producirse una cartografía topográfica, con escalas, proyecciones, y representaciones homogéneas. Para esto se analizan las estructuras administrativas, el personal y los objetivos de las diversas oficinas topográficas militares que funcionaron en la Argentina en la segunda mitad del siglo XIX y a principios del siglo XX