Una filosofía fantástica

AGUILAR, CLAUDIA MARIA DE LOS ANGELES; CAVENDISH, MARGARET

Fantasías filosóficas

Rara Avis

Lugar: Buenos Aires; Año: 2020; p. 13 - 20

UNA FILOSOFÍA FANTÁSTICAComo en una suerte de premonición, Margaret Cavendishplantea en Fantasías filosóficas esta exhortación a unos inusualesinterlocutores:"Pensamientos, no tomen tan extraños caminosni se esmeren por conseguir elogios conocidos.El mundo los despreciará y dirá que son necedades,porque no se los enseña en las escuelas normales.El mundo los creerá locos por tomar otros caminos,distintos a los siempre recorridos.Vuélvanse pensamientos necios, tomen un camino frecuentado,o si no el mundo se burlará entusiasmado."Si tenemos en consideración las propias palabras de Cavendish, que exista esta traducción de Fantasías filosóficas es importante por varios motivos, pero principalmente por dos: primero,porque esta obra publicada en 1653 es la única completa hasta el momento en nuestra lengua dentro de los textos de sus años iniciales de escritura. Segundo, porque es un escrito deindudable riqueza filosófica de una autora que, por el contrario, siempre se resaltó como escritora, mujer, noble, etc. En lo que respecta a su recepción, la atención se focalizó sobre cuestiones como su pertenencia a la nobleza (al respecto poco hay para aclarar sobre el status de la duquesa de Newcastle). o cuál era la manera correcta de etiquetarla. Así, numerosas discusiones giraron en torno a si Margaret Cavendish era protofeminista o no, como si acaso esa fuese una exigenciaque planteáramos de manera inamovible al leer filosofía. Sin inmiscuirme en esas cuestiones, el punto que me interesa destacar es que una suerte muy distinta a la de su figura corrieron sus escritos; ya que se ha concedido poca o nula relevancia filosófica a sus obras, discutiendo muy poco sobre sus libros (...). En cuanto al universo que Fantasías filosóficas despliega, se trata de un mundo material que consta de una materia eterna e infinita; en el que todo movimiento es vida y lo que llamamos muerte no es más que la dispersión de la materia por la alteración del movimiento. Una materia infinita donde confluyen lo infinitamente grande y lo infinitamente pequeño en infinitos grados de potencia. Este texto es un mundo donde los pensamientos bailan con las musas y no son más quemateria que se cría en el cerebro; y, como ella lo afirma: si los pensamientos no encuentran pasadizos a través de opiniones extrañas, están presos en la mente. Los espíritus solo son pequeños cuerpos, nada más ni nada menos que una tenue y sutil materia, un extracto peculiar de ella.