BECAS
MARCOS Maria Florencia
congresos y reuniones científicas
Título:
Mujeres y ruralidades subalternas. Un análisis de documentos de política estatal en los inicios de la década de 1990 en Argentina.
Autor/es:
MARÍA FLORENCIA MARCOS; GONZÁLEZ MARASCHIO, MARÍA FERNANDA; MARÍA MURO
Lugar:
Rosario
Reunión:
Jornada; XVI Jornadas Rosarinas de Antropología Socio-cultural + V Seminario-Taller DASC; 2023
Institución organizadora:
UNR
Resumen:
Las políticas de desarrollo rural en Argentina tienen, desde el regreso de la democraciaen la década de 1980, una trayectoria sostenida. En este trabajo, nos interesan, de formageneral, aquellas políticas que se producen en el nivel nacional de gobierno. Diversosprogramas y proyectos, producidos para la población rural subalterna, han formadoparte de la agenda política estatal. Desde el Instituto Nacional de TecnologíaAgropecuaria (INTA), el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (con sus diversoscambios institucionales) y en el Ministerio de Desarrollo Social, podemos indicaracciones continuadas. En la década de 1980 se identifica el primer programa que se produce para el sector,desde el nivel nacional de gobierno, que fue una experiencia piloto, financiada por elFondo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM) para el trabajo con mujeresrurales en el norte argentino que, en 1989 deriva en el “Proyecto Mujer Campesina delnoroeste argentino”, del cual se analizan algunos aspectos, a través de documentos, eneste trabajo. En la misma década, desde el INTA se produce la “Unidad de planes yproyectos de investigación y extensión para productores minifundistas”, con el objetivode atender a “sectores rurales carenciados”, a partir de brindar asistencia técnica ycapacitación. Este programa, a diferencia de otros que se van a producir y ejecutar en ladécada siguiente, no brinda financiamiento ni a productores/as, ni a grupos organizados.A comienzos de la década de 1990, más específicamente en 1993 se producen dosprogramas en la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación: el ProgramaSocial Agropecuario (PSA) y el programa Cambio Rural. En el contexto de reforma delEstado (Thwaites Rey, 2005), estas políticas se justifican para la atención de dosporciones de sujetos/as rurales agrarios que serían afectados; los minifundistas y losproductores/as en vías de capitalización. A diferencia del programa ejecutado desde elINTA, el PSA sí contó con un componente orientado a financiar grupos deproductores/as. De forma general, este es el contexto institucional donde se produce el “Proyecto demujer campesina en el Noroeste Argentino”. En ese momento, el enfoque de género queprimaba en las políticas que se producían a nivel internacional, a través delfinanciamiento de organismos de crédito y cooperación, se denominaba “Género en eldesarrollo” (GED). Para Biaggi (2007), este enfoque “se propone modificar lasinequidades de género, a partir de procesos de empoderamiento de las mujeres pararevertir las relaciones de subordinación que se evidencian en la división sexual deltrabajo, entre otros determinantes. Busca mejorar la autoestima femenina y trabajasobre la conciencia de ciudadanía y derechos. Se plantea, a su vez, ampliar lasoportunidades que posibiliten el acceso y control sobre recursos y beneficios en elmarco de un desarrollo sustentable. Este proceso debe ser paralelo a la sensibilizaciónde los varones, para que puedan cuestionarse los modelos impuestos culturalmente,creando las condiciones para negociar el poder” (2007:21). Vale recordar que esta acción se pone en marcha en la denominada “década de la mujer”(Bidaseca, 2004), impulsada por organismos transnacionales de gobierno. Y, esteenfoque mencionado, se plantea como novedad ante otros que atravesaron las accionesdel desarrollo rural y comprenden a las mujeres en posiciones relacionadas, únicamente,con las tareas reproductivas (Muro, 2019).