BECAS
GIORDANO Damian Francisco
congresos y reuniones científicas
Título:
Efecto de fungicidas foliares sobre la intensidad de roya naranjada (Puccinia triticina E.) y el rendimiento de trigo en el sur de Córdoba.
Autor/es:
ODDINO CLAUDIO; GIORDANO FRANCISCO; GIUGGIA JORGE; EUSEBIO LAUTARO; LUPANO GABRIEL; CABRERA JUAN; FERRARI SANTIAGO
Lugar:
Tucumán
Reunión:
Jornada; XVI Jornadas Fitosanitarias Argentinas; 2018
Institución organizadora:
Facultad de Agonomía y Veterinaria, Uniuversidad Nacional de Tucumán
Resumen:
El trigo (Triticum aestivum) es el principal cultivo invernal del sur de Córdoba, observándose en los últimos años un incremento en la intensidad de roya anaranjada, relacionada con el aumento de verdeos como cultivos de cobertura y mayores precipitaciones primaverales. El control químico es su principal forma de manejo, sin embargo en nuestra región existe poca información sobre la eficacia de fungicidas. Durante 2016 y 2017, se evaluaron los siguientes tratamientos: T1) Difenoconazole (25 %) (400 cc/ha); T2) Azoxistrobina (20 %) + Ciproconazole (8 %) (450 cc/ha), T3) Pyraclostrobin (13,3 %) + Epoxiconazole (5 %) (750 cc/ha); T4) Fluxapyroxad (5 %) + Epoxyconazole(5 %) + Pyraclostrobin (8,1 %) (1200 cc/ha) y T5) Testigo. Se utilizó un DBCA con 4 repeticiones en parcelas de 28 m 2 , realizándose la aplicación en Z3.9 con una mochila de gas carbónico. Cada 15 días luego de la aplicación se evaluó la incidencia (% hojas enfermas) y severidad (% de área foliar afectada); mientras que el rendimiento se estimó cosechando 2 m 2 por parcela. La comparación fue realizada por ANAVA y test de Duncan (p < 0,05) considerando incidencia final (IF), severidad final (SF), ABCPE y rendimiento del cultivo. En ambas campañas la roya se presentó con elevada intensidad, mayor al 40 % de SF en el Testigo. Todos los fungicidas disminuyeron significativamente la SF y ABCPE respecto al testigo, observándose en T4 valores estadísticamente menores. Entre los tratamientos con fungicidas, T1 tuvo valores significativamente mayores (13 % SF en 2016, y 23 % SF en 2017) que T2, T3 y T4, tratamientos que presentaron mayores rendimientos que T1 y T5 en ambos años.