Superbia de las ciencias sociales, humilitas de los economistas. ¿Cómo pensar críticamente frente al neoliberalismo?

MÉNDEZ, PABLO MARTÍN

Remedios de Escalada

Congreso; V Congreso Internacional de Epistemología y Metodología. ?Emancipación y hegemonía. Aportes regionales al debate?; 2018

Departamento de Humanidades y Artes, Universidad Nacional de Lanús

Se suele decir que los gobiernos neoliberales son, casi por definición, enemigos acérrimos de las ciencias sociales y las humanidades. En tal caso, convendría aclarar que no sólo se trata de la vieja enemistad entre la economía y el conocimiento de la sociedad, sino de algo más profundo y problemático. Como señala nuestra exposición, la filosofía y la epistemología neoliberal -por nombrar provisoriamente a un conjunto de ideas extendidas entre Hayek, Popper y ciertos economistas alemanes- se inscriben a su manera en la larga tradición que busca un límite para los excesos de la razón. De esos excesos participarían las ciencias sociales, que prenden llegar hasta donde la razón jamás podría llegar, esto es: el conocimiento de la sociedad como un todo. Pero hay todavía más, puesto que de ahí se sigue toda una dicotomía ya no estrictamente epistemológica, sino también moral, donde la producción del conocimiento se divide entre la "soberbia" y la "humildad". Soberbios son los que pretenderían conocer y transformar a la sociedad desde un conjunto de categorías inaprehensibles, humildes los que en cambio se someten a los requerimientos anónimos del mercado. Si bien estos puntos pueden resultar más o menos conocidos, resta decir aún que el neoliberalismo tiene, en al menos algunas de sus vertientes, todo un "proyecto de sociedad". A contramano de nuestras concepciones más comunes, el neoliberalismo no es necesariamente aquello que prescinde de lo social; ante bien, es el intento de dar a la sociedad una diagramación o configuración más acorde con los requerimientos de la competencia de mercado. ¿Qué papel juegan aquí las ciencias sociales y las humanidades? Con esta pregunta nos proponemos desentrañar otro aserto común, y es la idea de que los gobiernos neoliberales pretenden subordinar al conocimiento en general, y a las ciencias sociales en particular, bajo los requerimientos del mercado.