INVESTIGADORES
IBARLUCÍA Ricardo
capítulos de libros
Título:
¿Se puede pensar la poesía a partir de Wittgenstein?
Autor/es:
IBARLUCÍA, RICARDO
Libro:
Gramáticas, juegos y silencio. Discusiones en torno a Wittgenstein
Editorial:
Gramma Ediciones
Referencias:
Año: 2006; p. 195 - 204
Resumen:
Gramáticas, juegos y silencio compila algunas de estas discusiones acontecidas entre los años 2000 y 2004, en las primeras tres ediciones de las Jornadas. La primera sección, Gramáticas, reúne discusiones en torno a la naturaleza de nuestro lenguaje y la consideración de sus rasgos característicos. La cuestión del seguimiento de reglas, núcleo de la reflexión del Wittgenstein maduro acerca del lenguaje, y el problema correlativo de la justificación de nuestras acciones y sus límites, es abordada por Pedro Karczmarczyk, Justina Díaz Legaspe y Martín Ahualli. Carolina Scotto, Eleonora Orlando y Laura Skerk discuten en torno a la posibilidad de atribuir estados intencionales- creencias, deseos, intenciones, etc- a criaturas sin lenguaje, tema que se transforma en el hilo conductor a partir del cual desarrollan el problema fundamental del vínculo que es posible establecer entre pensamiento y lenguaje. Finalmente, Glenda Satne, Javier Castro Albano y Daniel Kalpokas abordan el tópico de la naturaleza del significado en relación con la intrincada cuestión de su normatividad: la concepción clásica, la crítica wittgensteiniana y la visión alternativa que le es correlativa. La segunda sección, denominada Juegos, reúne dos discusiones heterogéneas sólo en apariencia. El espíritu de dicha reunión ha sido justamente el de hacer honor a la idea del Wittgenstein de las Investigaciones Filosóficas de que no hay una función lingüística privilegiada, sino diversas prácticas lingüísticas que divergen en regímenes y propósitos pero que comparten el carácter constitutivamente normativo propio de los juegos. El juego de la política y el juego de la matemática generan en consecuencia cuestiones filosóficas análogas, en cuanto al estatus de la normatividad que uno y otro suponen. El debate que proponen los textos de Federico Schuster, Cecilia Macón y Verónica Tozzi, se centra en la posibilidad de delimitar cuáles pueden ser los aportes que la obra de Wittgenstein puede hacer a la filosofía política, en particular a la hora de pensar las nociones de consenso, conflicto, cambio político y poder. Por su parte Marcelo Mendoza Hurtado, Eduardo Barrio y Eleonora Cresto, se centran en el juego de las matemáticas. En esta discusión la naturaleza de la necesidad involucrada en las pruebas matemáticas se articula con el más vasto problema de la objetividad, sus aspectos ontológicos y epistémicos, para considerar las posibilidades y límites del supuesto convencionalismo wittgensteiniano.La tercera y última sección lleva por título Silencio, configurándose como un cierre típicamente wittgensteiniano, en analogía con el final mismo del Tractatus. La cuestión del límite expresivo del lenguaje atraviesa los tres textos que componen el apartado. Ernesto Sinatra y Horacio Banega discuten la pertinencia de la aplicación de las herramientas lacanianas para leer la obra de Wittgenstein en correlación con su vida psíquica, y en particular el lugar que juega el plano de lo indecible en dicha articulación. Claudio Martyniuk, Federico Penelas y Ricardo Ibarlucía se concentran en el cruce de diversas dimensiones del silencio, el dolor, la poesía, la música y la materialidad de las palabras y los cuerpos, en torno al problema de cómo configurar la categoría de lo expresable. Finalmente Samuel Cabanchik propone y Federico Pailos discute la fertilidad de la metáfora del lenguaje como una cinta de Moebius, poniendo ambos en el centro del debate las ideas de inefabilidad e inexhaustividad del lenguaje, así como los posibles solapamientos entre lo pensable y lo decible.