BECAS
GARCÍA CHEREP Paula
congresos y reuniones científicas
Título:
Consideraciones acerca del momento para la Revolución del proletariado
Autor/es:
PAULA GARCÍA CHEREP
Lugar:
Paraná
Reunión:
Jornada; II Jornadas de Teoría Política. El quehacer político entre la fortuna y la dialéctica; 2013
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Entre Ríos
Resumen:
El pensamiento de Marx surge en el contexto de la filosofía alemana del siglo XIX, más precisamente, el del idealismo alemán. Según los filósofos del idealismo, el pensamiento puede concebirse separado de la materia, y en afinidad con esa noción, entendieron que puede haber una historia del espíritu. Marx viene a romper con esa noción de autonomía de lo teórico al decir que las ideas no pueden tener una historia propia, sino que dependen de lo material. Una de las tesis más importantes de Marx sostiene que la historia se caracteriza por la lucha de clases, ya que siempre ha habido una oposición en la sociedad entre los sectores oprimidos y los opresores. Es en la modernidad cuando esta oposición se ve más simplificada que nunca antes con la división de la sociedad en tan sólo dos grandes clases; la burguesía, que al estar en posesión de los medios de producción se constituye como clase dominante, y el proletariado, clase compuesta por quienes fueron desplazados de las clases medias que antes ocupaban y cuya existencia consiste en trabajar en vistas a acrecentar el capital de la clase opresora. El comunismo como proyecto político busca finalizar con esta lucha mediante la abolición de la propiedad privada de los medios de producción, y a su vez, el fin de la diferencia entre clases. Ahora bien, la pregunta es ¿cuándo podrá darse el paso del capitalismo ?sistema económico impuesto por la burguesía- al comunismo? Pareciera que la revolución no puede darse más que en un estadio avanzado del capitalismo, ya que es allí cuando se hacen más evidentes las contradicciones inherentes a ese sistema. Sin embargo, un mayor desarrollo del capitalismo va acompañado de un mayor desarrollo de la industria que genera un estado de alienación de los trabajadores, debilitando la cooperación entre ellos, y dificultando la toma de conciencia respecto de su situación actual, la cual les es imprescindible para tomar la decisión de llevar a cabo alguna acción en contra de sus opresores. La alienación no sería un obstáculo para la revolución si tenemos en cuenta que la toma de conciencia de clase por parte del proletariado tiene lugar sólo gracias a la mediación del partido, es decir, el salto cualitativo hacia la conciencia para sí depende de que un sector de la burguesía, constituido por intelectuales, se comprometa con la clase proletaria para hacerle tomar conciencia de su poder revolucionario. Ahora bien, no puede pasarse por alto que en este sentido la acción intelectual condiciona la acción social. El objetivo de este trabajo es demostrar que el pensamiento de Marx de ninguna manera constituye un dogma inflexible en el que se encuentran fórmulas determinadas, lo cual imposibilitaría su realización en la práctica, sino que presenta una serie de principios cuya aplicación dependerá de las condiciones propias de cada momento histórico.