La dialéctica después de la Aufhebung

PAULA GARCÍA; SANTIAGO SANTILLÁN

Santa Fe

Jornada; V Jornadas de Comunicación de las Investigaciones en Filosofía; 2013

Universidad Católica de Santa Fe

Tanto Feuerbach como Derrida son herederos de la tradición hegeliana. Pese a que se trata de filosofías que responden a un contexto muy distinto y están guiadas por problemáticas disímiles, pueden encontrarse en ambos una llamativa cercanía en el modo de operar con la negación, la diferencia y la alteridad. Vista como una lógica de la complementariedad, la apropiación feuerbachiana de la dialéctica hegeliana no subsume los opuestos en unidades superiores. Sino que uno de los polos es utilizado como remedio para las tendencias exageradas del otro. No obstante, existe un estadio ?el amor- en el que se realiza la posibilidad de una experiencia de los opuestos, en la que éstos se experimentan compatible y simultáneamente. Más de un siglo después, Derrida entiende que la historia de la filosofía está marcada por una serie de oposiciones dentro de las cuales los filósofos se decantan por uno de sus términos, constituyendo una metafísica de la presencia. La deconstrucción permitirá explicitar la violenta jerarquía que se da en esta forma de comprender las oposiciones binarias, donde uno de los términos parece gobernar al otro. Derrida piensa que no hay razón para sostener que alguno de los términos de la dicotomía posea una esencia tal que lo haga ser auto-suficiente, independiente de todo lo que es ajeno a sí mismo; el filósofo francés entiende que nada es independiente de su exterioridad con respecto a otras cosas. No hay definición sin referencia a lo que es distinto de aquello que se define: no hay identidad que no esté contaminada por aquello que ella no es. Este trabajo se propone analizar la lógica de la complementariedad en Feuerbach, y la noción de ?contaminación? derridiana y comparar ambas nociones a los fines de determinar coincidencias en el uso que los autores trabajados hacen de la dialéctica.