En busca de fundamentos para un orden jurídico interamericano: James Brown Scott, de la geopolítica y la utopía imperial en Cuba al escolastismo de Vitoria

JUAN PABLO SCARFI

Santiago de Chile

Conferencia; Sociedad Latinoamericana de Derecho Internacional, 4ta Conferencia Bienal; 2016

Sociedad Latinoamericana de Derecho Internacional y Universidad de Chile

Como se sabe, el jurista estadounidense, James Brown Scott fue una figura central en la consolidación de la disciplina en EEUU como uno de los fundadores de la American Society of International Law y el gran impulsor original de su revista, el American Journal of International Law. Asimismo, también cumplió un rol central en la construcción de un orden jurídico interamericano y en la creación del Instituto Americano de Derecho Internacional, fundado por él y por el jurista chileno, Alejandro Alvarez y financiado por la CEIP. Sin embargo, hacia los años 1920s Scott comenzó a distanciarse de su principal colaborador en el IADI, Alejandro Alvarez y estableció alianzas estratégicas con juristas y diplomáticos cubanos conservadores como Antonio Sánchez de Bustamante y Sirvén (y peruanos, Víctor Maúrtua) con el propósito imperial y utópico de fundar una academia de derecho internacional como la de La Haya en Cuba y sus proyectos de codificación. Asimismo, hacia el final de su carrera y justo en los años en que se derogaba la Enmienda Platt en Cuba que él mismo había apoyado y defendido jurídicamente, Scott se abocó al estudio y culto de la obra de Francisco de Vitoria, la Escuela de Salamanca y la doctrina de la guerra justa con miras a encontrar fundamentos del derecho internacional presente y futuro.En este trabajo me propongo explorar los proyectos jurídicos imperiales interamericanos de Scott en Cuba y su enfoque liberal y humanitario de la codificación en 1920s y su fascinación con el pensamiento de Vitoria y la guerra justa en 1930s. Argumento que aunque hubo una deriva extraña en su trayectoria, es posible identificar convergencias entre el pragmatismo geopolítico y utópico de Scott en Cuba, sus alianzas estratégicas con juristas conservadores como Sánchez de Bustamante y Maúrtua, su defensa de la Enmienda Platt y el humanitarianismo intervencionista, y su búsqueda doctrinaria posterior en la neoescolástica y la teoría de guerra justa y en la propia experiencia colonial española de fundamentos morales para pensar el presente y el futuro del derecho internacional en un nuevo orden legal interamericano e internacional en que EEUU se estaba convirtiendo en el nuevo imperio informal de la región y del mundo.