BECAS
LENCINA Agustina InÉs
congresos y reuniones científicas
Título:
Precipitación de Ankerita en Microbialitos Modernos documentados en Laguna Carachipampa, Puna de Catamarca.
Autor/es:
LENCINA, AGUSTINA INÉS; GOMEZ, FERNANDO JAVIER; FARÍAS, MARÍA EUGENIA
Lugar:
Puerto Madryn, Chubut
Reunión:
Congreso; XXI Congreso Geológico Argentino; 2022
Institución organizadora:
AGA, CENPAT-CONICET-MEF
Resumen:
Los microbialitos fueron definidos por Burne y Moore (1987) como ?depósitos organosedimentarios formados como resultado de comunidades microbianas bentónicas, que atrapan y fijan detritos sedimentarios y/o constituyen el lugar donde ocurre la precipitación mineral?. Son componentes importantes del registro geológico, representan la evidencia más conspicua de la vida en el Arqueano. En la actualidad, se encuentran ampliamente distribuidos en una diversidad de ambientes marinos y continentales. Estos ejemplos modernos proporcionan valiosas herramientas para interpretar análogos morfológicos del registro fósil (Grey y Awramik, 2020). Entre las distintos tipos de microbialitos, caracterizados y distinguidos, de acuerdo a sus rasgos estructurales a meso-escala (Grey y Awramik, 2020), los estromatolitos adheridos y no adheridos (oncoides) a un sustrato (Logan, 1961), trombolitos y dendrolitos, han sido reportados en todo el registro geológico. En la Puna Argentina, distintos grupos de trabajo estudiaron y reportaron sistemas de microbialitos ubicados, en general, en cuerpos hipersalinos. Entre estos se destacan los estromatolitos de Carachipampa, cuya característica distintiva es la presencia de lentes compuestos por ankerita [Ca(Mg,Fe)(CO3)2], mineral que, hasta el momento, no ha sido identificado como componente carbonático de los microbialitos de la Puna de Catamarca. La laguna de Carachipampa, se encuentra hacia el sur-oeste de la caldera del Cerro Galán, a una altura de ~3020 m snm, a los pies del volcán homónimo (Fig. 1A). En el margen este de la laguna, se reconocieron pequeños cuerpos de agua que son alimentados por aportes de aguas subterráneas y superficiales intermitentes, procedentes de los depósitos escoriáceos del volcán (Fig. 1B). En estos sitios se reconocieron diversos sistemas microbianos, como biopelículas y tapetes microbianos, y una diversidad de microbialitos asociados que incluyen trombolitos, estromatolitos y oncoides. Entre estos sitios, se destacan dos, donde se registraron dos surgentes de agua fría, hiposalinas y ligeramente ácidas, de tipo Na-Cl-SO4 asociadas a precipitación de compuestos de hierro y azufre que tiñen el sustrato de color rojo y amarillo, y en donde crecen principalmente microbialitos de tipo estromatolito y oncoide (Fig. 1C-F). Ambos tipos de microbialitos, se caracterizan principalmente por la superposición de láminas de colores rojo y naranja-amarillentas principalmente, sin embargo, los estromatolitos además presentan intercalaciones de láminas blanquecinas y verdosas. Estas últimas, consisten en intercalaciones lenticulares, compuestos por ooides, peloides micríticos y clastos de cuarzo (en menor proporción), inmersos en una matriz carbonática verdosa. De acuerdo a los análisis de difractometría de rayos X, las láminas de tonalidades rojizas, naranja-amarillentas y blanquecinas de los estromatolitos y oncoides, están compuestas por aragonita (CaCO3), con halita subordinada y cuarzo detrítico, mientras que las láminas verdosas arrojaron picos de intensidad correspondientes a ankerita (Fig. 1D, F). La ankerita es una dolomita rica en hierro (Klein y Hurlbut, 2011), que de acuerdo con las guías de la Asociación Mineralógica Internacional (IMA, 2020), se forma cuando el Fe+2 sustituye a la mitad del Mg+2 en la red cristalina de la dolomita. De acuerdo con Land (1998) y Gregg et al. (2015), tanto la dolomita como la ankerita no precipitan directamente de la solución, en condiciones de temperatura y presión ambiente. Esto es parte de lo que se conoce como el ?problema de la dolomita?, y diversos estudios y ensayos de laboratorios se realizaron tendientes a resolverlo. Entre estos análisis, Vasconcelos et al. (1995) fueron los pioneros en realizar un experimento de laboratorio, a partir del cual demostraron la mediación microbiana como mecanismo para la formación natural de dolomita, con alto contenido en hierro, a bajas temperaturas. A pesar de que, aún no se encuentran disponibles los análisis de las comunidades microbianas en los cuerpos de agua de Carachipampa, considerando ?el problema de la dolomita? y los antecedentes de ensayos, la presencia de ankerita en los estromatolitos de Carachipampa, podría deberse a una mediación microbiana más que a procesos físicos. La actividad microbiana tendría la facultad de disminuir las barreras cinéticas que normalmente existen para la precipitación de dolomita y ankerita, aunque los detalles del proceso son aún poco claros. Por esto, no es posible realizar aún conclusiones sobre los posibles mecanismos de formación de estos depósitos. Sin embargo, estos sistemas de Carachipampa, ofrecen una importante oportunidad para el estudio de los procesos asociados a la precipitación de carbonatos ricos en hierro.