BECAS
ARNOL Jonatan Ariel
congresos y reuniones científicas
Título:
EDADES U-Pb DE CIRCONES DETRÍTICOS EN ROCAS CUARCÍTICAS DE LAS SIERRAS DE PIGUÉ Y CHASICÓ, REGIÓN OCCIDENTAL DE LAS SIERRAS AUSTRALES DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES (ACEPTADO)
Autor/es:
NORBERTO JAVIER URIZ; CARLOS CINGOLANI; FLORENCIA MADONÁ; SERGIO RODRÍGUEZ; ARNOL, JONATAN; BASEI, MIGUEL ANGELO STIPP
Lugar:
Puerto Madryn
Reunión:
Congreso; XXI Congreso Geológico Argentino; 2022
Resumen:
En la región occidental de las Sierras Australes de la provincia de Buenos Aires (o Sistema de Ventania) afloran rocas cuarcíticas del Paleozoico inferior, expuestas en cerros y lomadas aisladas conocidas como Sierras de Pigüé y Chasicó. Vinculados a esta última, se reconocen a los cerros Gregorini y Cortapié (Fig. 1A). La secuencia cuarcítica ha sido asignada con dudas a las Formaciones La Lola (FLL) y Mascota (FM) del Grupo Curamalal (Schiller, 1930; Harrington, 1947; Varela et al., 1985) o definida por Kilmurray (1975) como Formación Los Chilenos (Cámbrico-Ordovícico). Por otro lado, en la región de estudio, el Granito Cerro Colorado forma parte del basamento local e integra la llamada Suite Cochenleufú (Gregori et al., 2005). Su relación con las cuarcitas que sobreyacen es discutida y no es clara la influencia que tuvo éste en los aportes detríticos a la secuencia basal del Grupo Curamalal. Las sedimentitas corresponden a cuarcitas conglomerádicas a sabulíticas de tonalidades grises, con clastos subredondeados de hasta 1 cm de diámetro y matriz arenosa, que registran además la presencia de icnofósiles de la facies de Skolithos. Ramos et al. (2014) brindan los primeros datos isotópicos sobre circones detríticos para las unidades de la base del Grupo Curamalal. En el presente trabajo se aportan nuevas edades U-Pb en circones detríticos de las cuarcitas aflorantes en los cerros Gregorini (18CG02), Cortapié (18CC04) y Sierra de Pigüé (04LL19). Las dos primeras han sido referidas a la FM por sus datos analíticos, en tanto que la última se reconoce como niveles de la FLL. No obstante, las observaciones de campo y características de la cuarcita de cerro Gregorini, podrían indicar la presencia de niveles de la FLL. La composición petrográfica de las muestras es monótona, compuesta mayormente por cuarzo, presentando evidencias de deformación como extinción ondulosa, cintas o bandas de cuarzo, contactos suturados, láminas de Böhm y cuarzo mortero entre los cristales mayores, con sombras de presión que le confieren una estructura con lineación cataclástica (texturas planares cataclásticas, del tipo lenticlástica, en la que se observan lentes de cuarzo aplastados de manera paralela, rodeados por cuarzo mortero intersticial). Dicha estructura es observable en muestra de mano cuando la granulometría de la roca lo permite. En este sentido, al ser rocas de escaso contenido pelítico, la incipiente esquistosidad observada se corresponde petrográficamente con la cataclasis de los granos. Existen zonas lineales o bandas de intensa deformación donde la roca no adquiere foliación pero si se milonitización. Petrográficamente las rocas se pueden clasificar como milocuarcitas. Otros componentes clásticos presentes son: feldespato potásico (microclino y ortosa) con frecuente textura pertítica (mayormente en 18CG02), escasos filosilicatos (muscovitas) con estructuras de fluxión, circones y minerales opacos. Cabe destacar que, feldespatos con texturas pertíticas se han observado en secciones delgadas del Granito de Cerro Colorado, siendo característicos de rocas ígneas alcalinas. Los resultados U-Pb (LA-ICP-MS) en circones detríticos registran una conspicua moda de edades cámbricas inferiores a neoproterozoicas (ediacarianas), con pico máximo de edades entre 529 a 532 Ma en las tres muestras, representando para las de la Sierra de Chasicó un 41,6%-44,8% del total, en tanto que para el sector de la Sierra de Pigüé supera el 67%. Estas dos regiones se diferencian en la participación de fuentes con edades mesoproterozoicas (esencialmente grenvillianas) y neoproterozoicas inferiores a medias (ectasianas y calymmianas), las cuales solo están presentes en las muestras de la Sierra de Chasicó. Los aportes referidos al ciclo Famatiniano comprenden principalmente a circones del Cámbrico Medio-Superior y Ordovícico (y dos circones de edad silúrica en una muestra), encontrándose presentes en las tres muestras en similar proporción (23,4% a 30,5%). Los registros de circones con edades paleoproterozoicas, neoarqueanas y paleoarqueanas son escasos, siendo más frecuentes en las muestras de la Sierra de Chasicó. En la Figura 1B y C se puede observar los correspondientes gráficos de probabilidad relativa vs edades U-Pb en circones detríticos de cada muestra y los diagramas de torta con la intensidad en la que participan las fuentes de detritos. Los datos suministrados por Ramos et al. (2014) indican que las muestras referidas a la FM (VE09 y VE10; Fig. 1A) presentan una moda principal con un pico máximo de edades de 534-545 Ma, similar a la identificada para las muestras del presente trabajo, y una mayor contribución de circones con edades paleoproterozoicas y menor contenido de fuentes mesoproterozoicas respecto a las muestras 18CG02 y 18CC04. En tanto que para la muestra de la FLL (VE05; Fig. 1A) del Abra del Pan de Azúcar de la Sierra de Curamalal, señalan un importante contenido de fuentes de circones paleoproterozoicos, con un pico de edad de 2120 Ma, siendo menos relevantes los aportes de circones cámbricos inferiores-neoproterozoicos. Estos datos difieren sustancialmente respecto a la muestra analizada del sector de Sierra de Pigüé (04LL19). Este aspecto podría deberse a una mayor influencia en la procedencia de fuentes derivadas desde el Cratón del Río de la Plata para este sector o bien, que la muestra de la Sierra de Pigüé correspondería a un nivel estratigráfico alto o transicional hacia la FM. Finalmente, Ramos et al. (2014) señalan picos máximos entre 545-520 Ma para la FLL, que se encuentran en el rango del obtenido para la muestra 04LL19 (529 Ma), siendo el cálculo de la edad máxima de sedimentación (EMS) a partir del conjunto de circones más jóvenes de ca. 526 Ma. Por otro lado, definen para la FM una EMS de 534 Ma, muy próxima a los picos máximos obtenidos en el presente trabajo (529-532 Ma). No obstante, el cálculo de la EMS para las muestras 18CC4 y 18CG2 es de ca. 523 Ma. La proximidad entre los resultados obtenidos entre la FLL y FM es consistente con la interpretación que la muestra de la FLL representaría niveles estratigráficos superiores o transicionales hacia la FM.