BECAS
NUÑEZ MarÍa Laura
congresos y reuniones científicas
Título:
Pablo Neruda: el giro de los vanguardistas españoles
Autor/es:
MARÍA LAURA NUÑEZ
Lugar:
San Miguel de Tucumán
Reunión:
Congreso; VII Congreso Nacional de Hispanistas: Hispanismo: Discursos Culturales, Identidad y Memoria; 2004
Institución organizadora:
Instituto Interdisciplinario de Literatura Argentina y Comparadas, el Instituto de Literatura Española de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán y la Asociación Argentina de Hispanistas
Resumen:
Para hablar de Pablo Neruda y su relación con los poetas de la llamada generación del ?27, es necesario observar el ingreso del surrealismo en España, a través del cual nuestro poeta se relaciona con aquellos que proponen una renovación en el arte. La experiencia de las Vanguardias no puede entenderse sin antes enfocar su aparición en Europa; más allá de que se produzca un movimiento de ida y vuelta entre América Latina y el viejo continente: Vicente Huidobro lleva el Creacionismo a este último, y Borges trae a nuestro país el Ultraísmo. Cuando hablamos de este movimiento de rupturas, no ubicamos ?antecedentes?, sino gérmenes, entre ellos están Gómez de la Serna y Juan Ramón Jiménez, quien se convierte en uno de los principales animadores de la Residencia de Estudiantes en los que se hacían los ?juegos? vanguardistas. Se aleja del grupo por ciertas desavenencias y diferencias, y los criticará duramente después. Es aquí donde Pablo Neruda pareciera tomar su lugar como ?maestro? a pesar de ser chileno, corroborando, así, una mutua ?alimentación cultural? entre Europa y América. Tal vez sea explicativo el hecho de que, como político, Pablo toma una posición firme y la defiende, haciendo a su poesía ?impura? pero útil; no así, Jimenez, que si bien abraza la causa republicana, sigue sosteniendo la poesía pura. Poetas como García Lorca, Rafael Alberti, su entrañable discípulo Miguel Hernández, entre otros, ensalzarán la figura del poeta chileno. Vivirán en conjunto la dura experiencia de ese país envuelto en la guerra civil, escribiéndole desde el exilio, a la que le dedican una gran melancolía. Es conveniente al caso, para cerrar esta introducción traer a colación unos versos de Neruda que definen su rol de escritor en un contexto histórico que reclama compromiso: ?(...) en la hora del almuerzo, / la hora infinita del asado, / el poeta deja su lira, / toma el cuchillo, el tenedor, / y pone su vaso en la mesa, / (...) las papas ardiendo protestan / entre las lenguas del aceite. (...)? (El gran mantel).