BECAS
EGEA DÉbora Mariana
congresos y reuniones científicas
Título:
UN ABORDAJE MULTIDIMENSIONAL DEL SITIO OYOLA 50: APROXIMACIONES DESDE LA ESTRATIGRAFÍA Y EL ANÁLISIS LÍTICO Y CERÁMICO A LA HISTORIA DE UNA VIVIENDA EN EL ESTE CATAMARQUEÑO
Autor/es:
DEBORA EGEA; SORAYA LOPEZ; JOSEFINA QUIROGA
Reunión:
Congreso; XX Congreso Nacional de Arqueología Argentina; 2019
Resumen:
La historia arqueológica de la sierra de El Alto-Ancasti -ubicada al este de la provincia de Catamarca, Argentina- ha sido comprendida por muchos años en términos de un espacio liminal entre ?mundos? distintos: en ocasiones bajo la oposición entre lo andino y lo chaco-santiagueño, otras veces según la dicotomía entre las tierras altas y bajas. Más allá de la forma específica de cada una de aquellas interpretaciones, en la mayoría de los casos produjo una visión algo alejada de los procesos históricos particulares acaecidos en la zona.En los últimos años se han comenzado a desarrollar nuevos estudios de esta área, con atención a la visión y las prácticas locales, focalizado en la micro escala (Quesada et al. 2012; Ahumada y Moreno 2015; Gheco 2012). Hasta el momento se han caracterizado más profundamente espacios de vivienda en las zonas altas de pastizal (localidad de El Taco) pero se conoce en pequeña medida las historiasde vida de las casas arqueológicas de las zonas bajas, particularmente la de Oyola (figura 1). Este trabajo apunta a aportar a este conocimiento. En la localidad de Oyola se emplaza una importante cantidad de cuevas y aleros con arte rupestre que han sido registrados por diversos estudios (Gramajo y Martínez Moreno 1982; De la Fuente y Díaz Romero 1974; De la Fuente 1990; Gheco 2012, 2017; entre otros). La concentración de sitios con arte rupestre se encuentra en un batolito de granito conocido como cerro de Oyola, en este espacio no se registró ninguna unidad doméstica o sitio residencial permanente. Aunque síun sitio posiblemente de habitación temporal, algunas posibles pircas muy rudimentarias sellando entradas secundarias a algunas cuevas, alineaciones de piedras que contribuyen a nivelar el piso de otras y algunos morteros (Gheco y Quesada 2013). Recientemente, por medio de prospecciones, se identificaron sitios de otro tipo en los alrededores adyacentes al cerro de Oyola que se encuentranvinculados, aunque segregados, de los espacios de pintado (Quesada et al. 2016) (figura 2). En estas áreas bajas contiguas se forma un paisaje aldeano que involucró importantes volúmenes de trabajo tanto en la arquitectura agrícola como en la residencial, y que evidencia un vínculo a largo plazo con el territorio. De este modo se dejan ver dos paisajes donde parecen haber operado lógicas distinguibles entre sí, aunque complementarias: uno asociado a los abrigos con arte rupestre y otro aldeano y agrícola, dispuesto en las áreas más bajas adyacentes. Si bien los contextos de vivienda y producción sonadyacentes y próximos a los conjuntos rupestres, las prácticas y experiencias producidas y reproducidas se manifiestan de manera diferente. Sin embargo, los distintos ámbitos no conforman paisajes disímiles, sino que a la vez que contrastan, se articulan en el tránsito de uno a otro. Consideramos, entonces, de gran relevancia comenzar a indagar en las historias de estas casas deOyola, que redundará en una comprensión más profunda de la producción de los paisajes aldeanos caracterizados en toda la cuenca. Para lograr este objetivo, presentamos la matriz estratigráfica de una de estas casas, Oyola 50 (OY50), producto de las excavaciones realizadas en el sitio. La misma nos permite observar de manera gráfica la secuencia de deposición, los procesos técnicos de construcción de la vivienda y usos de estos recintos, así como también mostraremos los cambios y dinámicas a largo plazo de dicho espacio: las circunstancias históricas y culturales de acciones y prácticas que originaronla estratificación sedimentaria de este espacio de vivienda. Y, junto a ella, una narrativa que dé cuenta de cómo se desarrolló la historia social, cultural y natural del sitio arqueológico, teniendo como eje las prácticas sociales humanas. Todo esto, será complementado y profundizado con el análisis delos materiales hallados en este contexto: el material cerámico (el más conspicuo del registro de este sitio) y del material lítico, incluyendo también comentarios sobre el resto de los materiales que fueron hallados (óseo, carbón, etc.). Brevemente, Oyola 50 es un conjunto arquitectónico conformado por importantes muros de roca, que alcanzan el metro de ancho. El sitio fue impactado por un camino que lo atravesó por la mitad, dejando a los costados de este camino acumulaciones de rocas, que debieron formar parte de los muros. A unlado del camino se registró un recinto cuadrangular cubierto de vegetación, pero con muros potentes aún bien conservados, que fue excavado siguiendo los lineamientos del MOLAS (Spence 1990) que permite un registro completo decada UE. Es posible observar una fuerte inversión de trabajo en la construcción de la vivienda, con una gran vinculación con el ambiente local, mediante el aprovechamiento de los recursos locales como la fauna silvestre y las materiasprimas líticas. Se destaca el grado de inversión de trabajo, tanto en el volumen de material utilizado en la construcción de los muros, como en el cuidado en la técnica constructiva empleada. Se trata de muros de dos paños construidoscon bloques seleccionados según un tamaño relativamente uniforme optando las caras planas para conformar el lienzo que da al interior del recinto.Mediante el análisis del material lítico recuperado en el sitio observamos el aprovechamiento del cuarzo, materia prima local, de acceso simple y cercano, pero que implica ciertos conocimientos específicos a la hora del tallado, ya que su dureza y particularidades de fractura hacen compleja la obtención de formas base para la preparación de instrumentos. El uso de esta roca, implicaría también conocimientos específicos por parte de los talladores acerca de diferentes características a tener en cuenta a la hora de seleccionar, manufacturar y usar materiales líticos en cuarzo. Por otro lado, las características de las técnicas de talla, los tamaños medianos de los desechos y los instrumentos manufacturados y la presencia de núcleos y percutores en el sitio, nos permitieron pensar en la presencia de todas las etapas de producción, tanto la reducción de núcleos para la obtención de formas bases que luego habrían sido reducidas para la obtención de biseles aptos para la formatizaciónde filos de manera expeditiva y con cierta variabilidad. Los esfuerzos habrían estado dirigidos a la obtención de formas base aptas para la manufactura de filos potencialmente utilizables en la resolución de necesidades cotidianas.En relación a los implementos cerámicos, se pudieron identificar una gran variedad de grupos cerámicos utilizados a lo largo de toda la historia del recinto. Esta diversidad se observa en relación a las pastas, formas y tamaños de las vasijas que forman parte del recinto. La distribución espacial de los fragmentos hallada en el sitio, nos muestra que la presencia de estosmateriales corresponde, en parte, a eventos de vertedero vinculados a los cambios en el uso de esta habitación. Los conjuntos provenientes de estratos de vertedero nos muestran un compendio de los objetos cerámicos usados en este sitio. Además, aparecen fragmentos cerámicos y vasijas asociadasa eventos que corresponden al momento de uso de esta habitación como recinto, por lo que estos contextos nos permitirán evaluar la participación de estos objetos en las actividades cotidianas llevadas a cabo en el lugar. La reconstrucción de la matriz estratigráfica (Harris 1991) del recinto nos permite señalar la existencia de al menos tres grandes momentos en la historia de este espacio. Estos momentos, representan tres sucesiones de distintos acontecimientos y circunstancias históricas, culturales y naturales. El primer momento se trata de un corte semicircular en la roca base, el mismo se caracteriza por un gran fogón con varios eventos y materiales asociados tanto antes, durante y después del mismo. Un segundo momento, el fogón es cancelado, se aplanan distintos sectores y se comienza con la construcción del recinto como tal. Este momento parece ser de corta duración según los fechados obtenidos, sin embargo, se observan diversidad de actividades realizadas durante ese momento.Posteriormente el recinto se abandona, a medida que los muros se van derrumbando, el espacio se utiliza de vertedero de ?basura? hasta que el sitio se queda sepultado. Las actividades sedimentadas en la tierra de Oyola 50, con registros materiales líticos, cerámicos, óseos nos permite observar la variedad de usos de estos espacios, lo que a su vez posibilita profundizar en el conocimiento de las extensas historias de formación, uso y transformacionesde los espacios residenciales en la localidad arqueológica de Oyola durante la segunda mitad del primer milenio d.C.