La muerte proscripta. Una crítica de Derrida a Heidegger.

LOPEZ PIÑEYRO, HERNÁN

Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Jornada; VI Jornadas Internacionales Nietzsche y II Jornadas Internacionales Derrida; 2012

PIP-CONICET 2056 - UBACYT F193 - Revista Instantes y Azares - Maestría en Estudios Interdisciplinarios de la Subjetividad (FFyL, UBA) - Sociedad Iberoamericana Nietzsche

Heidegger señala que a diferencia del Dasein,el animal ?pobre de mundo? no tieneuna experiencia de la muerte como tal. Desde su óptica la conducta del animal está posibilitada internamente por el perturbamiento, un impulso, un ir hacia el fin. Por tanto, el animal está abandonado a la palma, tiene la muerte proscripta. Al decir de Derrida no es claro que el hombre tenga una experiencia de la muerte como tal en su posible imposibilidad, comotampoco es tan evidente que el animal no la tenga. El sintagma mi muerte sólo expresa mi relación con la muerte del otro. Mi propia muerte me está siempre expropiada. Más aún, todaapropiación está transpropiada o expropiada. La cuestión del animal es la cuestión del otro,de aquello que resiste a toda apropiación. La muerte excede al cálculo, jamás puede serapropiada. Quizá el animal no pueda ir a su encuentro porque dicho encuentro es para élimposible, pero sólo en la misma medida que también lo es para el hombre. O quizá, elanimal tenga una relación con la muerte, con el duelo y con la hospitalidad. El presentetrabajo reconstruye y confronta críticamente ambas concepciones.