BECAS
MURACE Giulia
congresos y reuniones científicas
Título:
?Enseñar en las fábricas el amor a lo bello?. Artes industriales y academia a comienzos del siglo XX en Argentina
Autor/es:
LARISA MANTOVANI; GIULIA MURACE
Lugar:
Rio de Janeiro
Reunión:
Congreso; Modelos en el arte: 200 años de la Academia de Bellas Artes de Río de Janeiro; 2016
Institución organizadora:
Grupos de investigación Entresséculos (EBA / UFRJ) y DezenoveVinte (UFRRJ y CEFET / RJ), con el apoyo del Museo Nacional de Bellas Artes de Río de Janeiro
Resumen:
La revolución industrial que sacudió Europa a partir de la segunda mitad del siglo XVIII, a lo largo del tiempo hizo sentir sus efectos también en el mundo del arte. Fue así que con la modernización de las academias a mediados del siglo XIX se empezaron a mirar bajo una nueva luz aquellas artes relacionadas a tal fenómeno, llevando al surgimiento de numerosas escuelas asociadas a museos de artes industriales. El primer caso fue Inglaterra, cuya Exposición Universal de 1851, junto con la creación del South Kensington Museum en 1852, originó un proceso de transformación a través del cual este género artístico adquirió progresivamente un nuevo status. Las instituciones artísticas argentinas, en proceso de consolidación a principios del siglo XX, se vieron igualmente implicadas en el debate internacional. La Academia Nacional de Bellas Artes se orientó hacia las artes decorativas e industriales con la asunción de Pío Collivadino como director. Asimismo, estas artes encontraron nuevos espacios de legitimación en la Exposición Internacional de Arte del Centenario de 1910, en los salones nacionales iniciados en 1911, como también con la formación del Salón Nacional de Artes Decorativas a partir de 1918.Gracias a las iniciativas de la Sociedad Estímulo de Bellas Artes, la Academia fue nacionalizada en 1905; la institución pasaba a comprender también un curso de Dibujo y una Escuela de Artes Decorativas e Industriales. Collivadino había estado en Italia durante dieciséis años, a lo largo de los cuales participó activamente en la vida artística del país. Como estudiante en el Reale Istituto di Belle Arti de Roma se relacionó con las ideas del reciente Museo Artistico Industriale. Al volver a la patria, permaneció conectado con las discusiones de los círculos artísticos europeos, tanto a través de publicaciones periódicas y libros, que constituyeron el primer núcleo de la biblioteca de la Academia, como incorporando artistas de formación romana en su cuerpo docente. En este trabajo nos proponemos indagar respecto de posibles vínculos entre el director de la Academia y las instituciones romanas, con el objetivo de identificar lineamientos en común, aunque sin perder de vista las discusiones en la prensa argentina del momento, ligadas a las modificaciones del plan de estudios y al lugar que debían ocupar estas artes en la enseñanza y en la esfera artística.