La ilustración en Italia a principio del siglo XX. Bolonia, Roma y un artista ítalo-argentino: Alberto María Rossi (1879-1965)

GIULIA MURACE

Ciudad Autonoma de Buenos Aires

Congreso; Imagen/Deseo. Placer, devoción y consumo en las artes; 2015

CAIA

La formación, entre finales del siglo XIX y principios del XX, de una nueva clase social, la burguesía, constituida tanto por agentes industriales como por empleados en la administración de la recién nacida Italia, que tenía posibilidad de invertir sus fortunas económicas en la adquisición de símbolos representantes el nuevo status (entre ellos las obras de arte tuvieron un rol principal), conllevó importantes cambios en el sistema artístico italiano directamente relacionados con la difusión, cada vez más masiva, de la cultura del bello y del refinamiento del gusto, protagonizada en gran medida por las revistas culturales que en este momento surgían abundantemente. En Roma, el panorama cultural se caracterizaba por la presencia de varios mundos que convivían y que, aunque sin comunicación directa entre ellos, produjeron lenguajes artísticos tan peculiares que sólo se pueden entender en este ambiente, donde la Academia seguía formando enteras generaciones de manera simultánea a la entrada en escena del verbo prerafaelita y a la constitución de un nuevo estilo que se contraponía a ambas instancias. Una personal interpretación del europeo Art nouveau se acompañaba, entonces, a propuestas en contra al modernismo, que desembocaron esencialmente en la prensa ilustrada. Bolonia fue, en este sentido, centro fundamental, en dialogo constante con la capital, sede de varias publicaciones periódicas, entre ellas ´Italia ride´ la gran revolución de la gráfica italiana. Esto produjo una definitiva desjerarquización de los géneros artísticos, llegando a incorporar en la manía coleccionística burgués también los afiches y las páginas ilustradas. Entre estas dos ciudades se movió durante unos años el artista ítalo-argentino Alberto María Rossi, protagonista de la bohemia boloñesa e ilustrador en dos de las revistas más relevantes de la Roma de primer Novecientos (´Fantasio´ y ´Avanti della Domenica´). El ensayo, presentando nuevos elementos para la reconstrucción de su biografía artística, propone una lectura crítica de las obras hasta ahora conocidas poniéndolas en relación con el mundo en el cual florecieron.