BECAS
AGUIRRE Carla Sabrina
congresos y reuniones científicas
Título:
Acerca de la utilización de conceptos sociológicos para el análisis de pueblos indígenas. Una reflexión en torno a la historia reciente del Pueblo Mapuche en Neuquén.
Autor/es:
CARLA SABRINA AGUIRRE
Lugar:
Cipolletti
Reunión:
Jornada; VI Jornadas de Historia de la Patagonia; 2014
Institución organizadora:
Universidad Nacional del Comahue, Facultad de Ciencias de la Educación
Resumen:
En este trabajo se realizará una reflexión teórica en torno a las prácticas políticas de las organizaciones políticas mapuche de la provincia de Neuquén, desde el retorno a la democracia a nuestros días. Pretendemos realizar un ejercicio de pensamiento epistémico (Zemelman, 2004) que nos permita acercarnos a los acontecimientos para analizar los procesos de conformación del pueblo mapuche como actor político heterogéneo, y su presencia actual en la arena política, caracterizada por la existencia de acciones colectivas marcadas y afectadas por una fractura entre por lo menos dos polos de comunidades: las agrupadas y representadas por la Confederación Mapuche Neuquina, y aquellas que han expresado abiertamente su deseo de encontrar representación por fuera de aquella (Río Negro, 29-09-2004; 16-09-2006; 09-11-2007; La Mañana de Neuquén, 06-12-2011; 03-09-2013). Las fuentes disponibles para realizar nuestro análisis son tanto escritas como orales. Utilizaremos la prensa escrita, los documentos elaborados por las propias comunidades, y entrevistas orales. También utilizaremos un conjunto bibliográfico que consta de los aportes que historiadores, sociólogos, antropólogos y otros cientistas sociales han elaborado en torno a la temática. Nuestro objetivo principal apunta a conformar un primer grupo de conceptos y categorías que nos permitan abordar y comprender los procesos estudiados. De modo que tomaremos aportes tanto de teorías generales como sustantivas, teniendo como finalidad la articulación de un corpus conceptual que nos permita observar el comportamiento de los sujetos no hegemónicos, y evitar un análisis desde arriba del proceso. Para comprender los derroteros de la acción colectiva mapuche, sus repertorios de acción y formas de resistencia, es necesario mantener un equilibrio entre objetividad y subjetividad. Un análisis demasiado centrado en las características estructurales de la sociedad argentina y neuquina, así como en el accionar del Estado nacional y provincial, niega la capacidad de agencia de los sujetos. Es necesario evitar ésto, sin caer en una teoría de la libre elección del individuo. Otras categorías de la teoría bourdiana nos permitirán observar más de cerca el comportamiento de los sujetos, sin perder de vista el contexto y la red de relaciones en las que se inserta: hablamos de estrategias y prácticas (Bourdieu, 1997; 2011). Dentro de los enfoques provistos por las teorías generales, algunos conceptos y categorías de las teorías de la acción colectiva nos pueden ser de utilidad. Mancur Olson (1965) planteaba que se llega a la acción colectiva a través de una acción racional, y no irracional, o fruto de una situación anormal de tensión o pánico, como los estudios clásicos afirmaban (Smelser, 1962; Gurr, 1970). Olson entiende que en los sujetos existe una diferencia entre el beneficio que implica a nivel colectivo el éxito de una acción, y el incentivo selectivo que se obtiene, a nivel privado, por la participación, y que en base a este último es que existen mayores o menores posibilidades de compromiso con la acción colectiva. Esta distinción nos permite empezar a explicar la adhesión de los sujetos mapuche a dos estrategias diferentes de posicionamiento en el campo político ?de cooperación o de confrontación de los poderes estatales. También tendremos que tener en mente que estamos frente a colectivos no homogéneos en cuanto a lo que ?beneficio? significa ?no siempre puede ser material, e incluso cuando lo es, puede tratarse de cuestiones materiales diferentes. Un notorio ejemplo se encuentra en el aporte de John Elster: individuos que se movilizan motivados por sus valores morales, sin esperar un aliciente material en retorno (Elster, 1985). La teoría desarrollada por Olson fue la base sobre la cual Charles Tilly y Sidney Tarrow articularon su enfoque de los procesos políticos o estructuras de oportunidades políticas. Éste tiene como una de sus premisas centrales que la acción colectiva existe en el marco de interacciones, operando dentro de límites impuestos por instituciones y prácticas existentes, aunque los participantes aprenden e innovan. De este modo se llegaría a performances colectivas flexibles, que constituyen repertorios específicos de acción colectiva. Tarrow, además, desarrolla la noción de oportunidades políticas, que a su parecer es capaz de explicar el origen y dinámica de las acciones colectivas (Tarrow-de Bustillo, 1997). Si bien en el proceso histórico que analizaremos, el sistema político busca absorber ?mediante reformas? o disipar demandas, utiliza modalidades de cooptación de líderes, busca institucionalizar las acciones disruptivas, y demás, advertimos que es necesario evitar colocar en nuestro análisis la categoría de oportunidad política en el lugar de factor explicativo de última instancia, puesto que exploraremos estrategias divergentes que los sujetos elaboran frente a las oportunidades políticas existentes. Un crítico de la teoría de la decisión racional, Alessandro Pizzorno, ha señalado que es necesario también tener en cuenta que al momento de la acción colectiva, los procesos de construcción de identidad de los sujetos tienen un peso no desdeñable (Pizzorno, 1986), por lo que la acción colectiva puede ser el resultado de sujetos cuya identidad se encuentra en formación, y por lo tanto, así también se hallan sus preferencias y motivaciones. En este punto hay que tener en cuenta que los colectivos con los que tratamos, los indígenas, tienen una condición de existencia particular en nuestro país, dentro de América Latina, y en nuestra zona, la provincia de Neuquén. Los mapuche de nuestra historia reciente han optado por dos estrategias de vida, por así llamarlas: permanecer en los ámbitos rurales del interior de la Provincia, o migrar hacia las ciudades. Actualmente, los mapuche urbanos son miembros de terceras o hasta cuartas generaciones de migrados, lo cual ha implicado un proceso de construcción y re-construcción constante de la identidad de este pueblo, en busca de adaptarse a las condiciones de vida que impone la ciudad (Aravena, 2002). Existen comportamientos colectivos cuyo fin es aportar a este ciclo de construcción-reconstrucción de identidades, en un contexto en el que un proceso de construcción de una identidad fuerte implica mayores posibilidades (Paramio, 2000: 13), por ejemplo de éxito en acciones colectivas, o de conquista de mejores posiciones dentro de los campos como el político. Charles Tilly (1990) advierte que hay ciertas cuestiones en las que en necesario poner la atención para que los modelos de acción colectiva no se conviertan en un conjunto de suposiciones desligadas de la realidad. Hay que ser cauto al explicar las razones del surgimiento de una acción colectiva, y no caer en la lisa y llana traspolación de las motivaciones individuales (evaluación de costos y beneficios por parte de un sujeto) al plano colectivo, al tiempo que es necesario analizar de qué modo los sujetos establecen interacciones que modifican los términos de dicha evaluación, y que van definiendo momentos de cambio dentro de una acción colectiva, que no debe considerarse como estática. En nuestro caso, existieron momentos axiales dentro del proceso de conformación del pueblo mapuche como actor político, tales como la conmemoración de los quinientos años de la conquista, o a nivel provincial, la conformación de la Confederación Indígena Neuquina, luego de la Confederación Mapuche, o el momento en que una veintena de comunidades del interior rural de la provincia deciden hacer pública su separación de la Confederación por juzgar que existía una falta de representatividad. En todos estos momentos, las instancias de acción colectiva fueron cambiando tanto en contenido como en actores y en motivaciones. De modo que, para lograr una comprensión más acabada del proceso de puesta en marcha de las diferentes acciones colectivas del pueblo mapuche, es necesario acudir a una revisión teórica de algunos conceptos y categorías que se vienen utilizando en diferentes análisis, preguntándonos por su utilidad, pero sobre todo, por sus posibilidades de operativización dentro de nuestra investigación, con la finalidad de lograr un marco teórico suficientemente flexible como para tomar categorías de diferentes niveles de abstracción, pero lo suficientemente específico como para analizar sujetos sociales que existen en cierta medida, por fuera de la sociedad hegemónica, pero en estrecha y constante relación con ella, dentro de un proceso de creación-recreación-afirmación de identidades, y de puesta en clave política de dicha identidad.