El lugar del Centro Cultural Recoleta en los itinerarios del movimiento contracultural porteño en los años 80. Desbordes y relaciones en la cartografía de espacios oficiales y espacios alternativos.

MARINA SUAREZ

Mar del Plata

Jornada; XVI JORNADAS INTERESCUELAS/DEPARTAMENTOS DE HISTORIA; 2017

Univ Nacional de Mar del Plata Facultad de Humanidades Departamento de Historia

Abstract Transcurrían los años ochenta en Buenos Aires. Los años del horror habían implantado la disciplina de los cuerpos y las mentes mediante el uso de la violencia. Durante los años de dictadura, las acciones artísticas y culturales mermaron. Sin dejar de existir por completo, continuaron desarrollándose en espacios menos visibles. Muchos artistas y militantes fueron desaparecidos o debieron partir al exilio, otros continuar sus proyectos en las sombras o sumergidos en actividades más discretas. Los puntos ciegos de la dictadura fueron espacios cooptados por artistas y actores culturales, que pudieron adoptar allí una postura contestataria respecto del régimen. No obstante, la democracia habilitó gradualmente la posibilidad de volver a experimentar el espacio público, las reuniones y el retorno del exilio. En este contexto, los jóvenes artistas volvieron a encontrarse y producir de manera colectiva en espacios de mayor exposición. Improvisaciones, fiestas, performance, recitales, pintadas en vivo; la pintura abandonó su lugar tradicional del taller y se incorporó a las audiencias festivas; en el teatro la improvisación resultó central como así también la incorporación de nuevos recursos como el clown; el cuerpo y la sexualidad fueron campos posibles para el cuestionamiento a la normativa dictatorial y la experimentación. La democracia permitió también la apertura de espacios en donde se podían realizar acciones artísticas y potenció una mayor visibilidad de otros ya existentes, favoreciendo cruces entre diferentes formas de expresión, como las artes plásticas, la literatura, el video, la música y el teatro.  Asimismo, ciertos espacios oficiales ganaron protagonismo, como por ejemplo el Centro Cultural Ciudad de Buenos Aires (de aquí en más: CCCBA), actual Centro Cultural Recoleta, el cual jugó un rol protagónico en la reconstrucción del campo artístico, favoreciendo los encuentros entre artistas de diversas disciplinas, que influyeron de manera central en la conformación de un clima cultural de época. Es por esto que nos proponemos reconstruir una cartografía de espacios contractuales de los años ochenta, para pensar los diálogos, genealogías e itinerarios en los que estuvo involucrado el CCBA. Algunos de los puntos de la cartografía construida son: El Einstein, El Parakultural, Bolivia, Espacio Medio Mundo Varieté, Espacio Cemento, Café Nexor/La Zona, El Centro Cultural Ricardo Rojas, entre otros. Los barrios en donde estaban ubicados estos espacios son: San Telmo, Once, San Nicolás y Recoleta. También hay que destacar el uso artístico de espacios públicos que tuvieron un papel fundamental, habilitando la posibilidad de volver a vivir y experimentar la ciudad como derecho colectivo.