INVESTIGADORES
MONTERO JerÓnimo
congresos y reuniones científicas
Título:
La recurrencia del trabajo forzoso como mecanismo de supervivencia del capitalismo: Evidencias desde la industria de la moda y sus ?talleres clandestinos? de costura
Autor/es:
JERÓNIMO MONTERO BRESSÁN
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Conferencia; 8va Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales; 2018
Institución organizadora:
Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales
Resumen:
Estaponencia busca entender qué significa el retorno de talleres de costuraclandestinos en muchas ciudades del norte y el sur del mundo para los debatessobre trabajo forzoso y la acumulación de capital. Acá se argumenta, siguiendoa Brass (2009), que el empleo de mano de obra en condiciones de trabajo forzosoo ?no libre? es un mecanismo utilizado por el capital de manera recurrente endiversas geografías para superar momentos de crisis de sobreacumulación.  Hacealgunos años David Harvey (2003) señaló, tomando prestadas algunas ideas deArendt, la necesidad del capital de recurrir a mecanismos de acumulaciónoriginaria cada vez que enfrenta una crisis de sobreacumulación, remplazando eltérmino de acumulación ?originaria? por el concepto de ?acumulación pordesposesión?, dado el carácter recurrente (y no solo originario) de estosmecanismos. Al analizar la industria de la indumentaria a nivel mundial surgenevidencias que muestran un proceso similar: la naturaleza recurrente deltrabajo forzoso como relación de trabajo central para la acumulación decapital, y no como práctica marginal. Ante la crisis de sobreacumulación quesufrieron hacia comienzos de los años 1970, las firmas líderes de la modadecidieron cerrar sus fábricas y subcontratar o bien mano de obra de países debajos costos laborales, o bien trabajadores migrantes internacionales en talleresde costura cercanos a los grandes mercados. Tal mecanismo, que por muchos años llevóa condiciones laborales cada vez peores, posibilitó fabulosos ahorros en costoslaborales y el despegue de una industria que, pensada hasta entonces para unpúblico reducido, se masificó y vive desde entonces un crecimiento poco común.  Estaindustria había sido pionera en la explotación de mano de obra en condicionesde trabajo forzoso, dando lugar a estudios sobre los ?talleres del sudor?(sweatshops) del este de Londres a fines del siglo XIX, o a tragedias como lade la fábrica Triangle en Nueva York en 1911. La bibliografía demuestra que a mediadosdel siglo XX, dado el crecimiento de la producción en masa, esas condiciones habíanquedado ?al margen? de los circuitos productivos más importantes. Sin embargo,esa misma bibliografía apunta al recrudecimiento de ?talleres del sudor? engrandes ciudades del norte y su surgimiento en grandes ciudades del sur del mundodesde fines de los 1970. En estos talleres, en los que la mano de obra es casiexclusivamente migrante internacional, las condiciones de trabajo van desde elempleo no registrado hasta lo que se conoce como condiciones de trabajo forzoso. Estostalleres, que son menos conocidos que las grandes maquilas en paísesperiféricos que producen para mercados de exportación, pero que son numerososen ciudades latinoamericanas como San Pablo, Medellín y Buenos Aires, soncruciales para el funcionamiento de la industria de la moda, pues se ubican auna distancia lo suficientemente corta como para proveer la demanda de pequeñasórdenes permanentemente cambiantes que requiere el sistema comercial de ?modarápida? (fast fashion). Su origen está vinculado con la estrategia de cierre defábricas y subcontratación de la mano de obra a talleres manejados pormigrantes, que ofrecían costos laborales apenas superiores a los de sus paísesde origen y una flexibilidad inédita para adaptarse tanto a la inestabilidadeconómica como a las cambiantes tendencias de la moda. La masificación de estostalleres en los años subsiguientes (décadas de 1980 y 1990) llevó a unacompetencia ruinosa entre talleristas que arrastró los precios a la baja,generando un virtual ejército de mano de obra barata para las firmas delsector. Ello no solo permitió a las empresas que originaron este proceso salirde la crisis de sobreproducción de los 1970, si no que además dio lugar alsurgimiento de una serie de cadenas minoristas que, montadas sobre esaestructura productiva, y acelerando la circulación de capital mediante laestrategia de la moda rápida, lograron un éxito notable. Es decir, un nuevogrupo de grandes empresarios capitalistas que surgieron a la luz de laexplotación de mano de obra vulnerable, o en otras palabras, cuya acumulaciónoriginaria se basó en la explotación de mano de obra sujeta a trabajo forzoso. Enresumen, esta ponencia se basa en doce años de estudio de la producción de ropaen Argentina e Italia, y en bibliografía especializada, para argumentar que eltrabajo forzoso no es una reminiscencia pre-capitalista, si no que además deser compatible con el capitalismo, es central para su supervivencia.