INVESTIGADORES
BARDACH Ariel Esteban
artículos
Título:
Intervenciones poblacionales efectivas para promover la reducción de sodio.
Autor/es:
BARDACH, ARIEL
Revista:
Evidencia: actualización en la práctica ambulatoria
Editorial:
Fundacion MF para el Desarrollo de la Medicina Familiar y la Atencion Primaria de la Salud
Referencias:
Año: 2009 vol. 12 p. 125 - 126
ISSN:
1667-5703
Resumen:
Objetivo Revisar la evidencia científica sobre intervenciones pobla- cionales para promover la reducción de sodio en la dieta y su repercusión sobre la salud, en el contexto de la Carta de Ottawa para la Promoción de la Salud. Fuente y selección de Datos Utilizando como descriptores los términos ?estrategias pobla- cionales?, ?políticas en sodio?, ?acción comunitaria para la reducción de la sal?, ?elecciones alimentarias saludables?, y ?rol del sistema de salud?, los autores buscaron en MEDLINE (1980 a 2008) trabajos con revisión de pares sobre interven- ciones para reducir el consumo de sodio en la dieta; así como reportes y literatura gris en Google Académico y sitios guber- namentales. Resumieron narrativamente los mejores resulta- dos agrupándolos en diferentes tópicos: impacto del exceso de consumo, políticas y estrategias, colaboración y regulación de la industria alimentaria, etiquetado, reformulación de produc- tos, educación pública, sustitución de sal e intervenciones a niveles no gubernamentales. Resultados Principales La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una ingesta diaria de sodio no mayor a dos gramos. Para lograr esta meta las políticas públicas pueden enfocarse en reformular el con- tenido de alimentos procesados, en educar a los consumidores, y en aumentar la disponibilidad de productos bajos en sodio. El mejor ejemplo es Finlandia, que ha implementado políticas basadas en la población ancladas en la colaboración y regulación de la industria alimentaria, y en la educación a través de medios masivos de comunicación. Estas políticas se vieron reforzadas por la acción voluntaria de la industria y resultaron en un 40% de dis- Comentario La relevancia de la alimentación saludable y la actividad física para la salud pública fue remarcada por la OMS en su ?Estrategia Mundial de Alimentación Saludable y Vida Activa?, aprobada desde 2004 por los países miembros. La reducción de sodio constituye un punto clave para las acciones de los gobiernos que respaldan dicha estrategia. Para la mayoría de los países de América Central y América Latina y el Caribe, varios factores contribuyen a que el con- sumo de sal en la dieta sea elevado. Acciones como el etique- tado nutricional, el análisis de los nutrientes y el control regula- torio son poco frecuentes en nuestra región. En Argentina, la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo y la de Nutrición y Salud1 del Ministerio de Salud2 mostraron que un tercio de la población argentina adulta padece hipertensión arterial. Por otro lado, los productos de panadería explican aproximada- mente el 25% del consumo de sal por persona en Argentina, y los alimentos procesados, un porcentaje similar; lo que con- duce a pensar que cambios en la elaboración de estos produc- Mohan S y col. CMAJ. 2009 Oct 27; 181(9):605-9. minución del consumo de sodio, en una reducción de hasta 10 mmHg en la media poblacional de presión arterial diastólica, y hasta en un 70% de reducción en la mortalidad por enfermedad cardiovascular (ECV) y cerebrovascular isquémica, a lo largo de más de tres décadas. Los demás países desarrollados cuyas intervenciones poblacionales fueron analizadas en la revisión, comenzaron sus programas a partir de 2000. En EEUU no se logró reducir el consumo de sodio. Si bien el etiquetamiento de ali- mentos ha probado ser útil en el Reino Unido, la reducción del con- sumo de sodio fue pequeña. En Canadá comenzaron interven- ciones voluntarias de la industria combinadas con educación públi- ca, siendo aun temprano para evaluar los resultados. Conclusiones Globalmente entre un 17 y un 30% de la hipertensión arterial podría ser explicada por exceso de sodio dietario, por lo que con- stituye un problema mayor de salud pública. Si bien se han obser- vado importantes reducciones en la incidencia de ECV en distin- tos estudios controlados de intervención dietaria, es trascendente la acción efectiva tanto del gobierno como de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) interesadas en mejorar la salud pública. Si no existe en un país la acción voluntaria por parte de la industria, entonces los gobiernos deberían utilizar medidas regula- torias. El etiquetado de alimentos, las campañas en medios masivos, el monitoreo de procesos y la educación de los consu- midores son las estrategias a seguir.