CONICET | Buscador de Institutos y Recursos Humanos

Los sistemas rurales han sido sometidos, a un proceso de conversión creciente que ha provocado grandes cambios estructurales y funcionales en los agroecosistemas de la región. El reemplazo de pastizales naturales y bosques nativos por praderas artificiales, y la posterior sustitución de estas praderas por cultivos anuales con la consecuente incorporación de tecnología, permitieron elevar significativamente la productividad biológica y económica de esas tierras. Pero al mismo tiempo, modificaron los flujos de energía, los ciclos minerales, el proceso hidrológico, la estabilidad y fertilidad de los suelos, el hábitat y la biodiversidad de las regiones intervenidas. La Región Pampeana Austral es un ejemplo de cómo los cambios en el uso de la tierra agudizan los problemas ambientales y conducen a una simplificación estructural y funcional de los sistemas productivos. Por este motivo, surge como objetivo evaluar la situación ambiental de un establecimiento rural representativo del Partido de Tandil, para la aplicación de Buenas Prácticas Agrícolas, campaña 2013/2014.En cuanto a la metodología se ha dividido en dos etapas: a) análisis de los puntos de control planteados por las Buenas Prácticas Agrícolas, para lo cual se recurrió a un análisis descriptivo y cuali-cuantitativo, en el que se utilizaron fuentes primarias (observación directa en trabajo de campo, adaptación de la lista de verificación de variables del Manual Buenas Prácticas Agrícolas (2013), entrevista semi-estructuradas dirigidas al encargado del establecimiento) y fuentes secundarias (registros documentales de las actividades realizadas en el establecimiento, Manual de Buenas Prácticas Agrícolas Global Gap (2013); b) obtención de una matriz DAFO para la comprensión de la situación ambiental del establecimiento rural evaluada de manera cuali-cuantitativa y sintética. Del total de los aspectos evaluados, el 60% de los puntos de control analizados presentan una situación ambiental óptima o adecuada para la incorporación de BPA y el 40% de ellos una situación comprometida. Entonces, es posible concluir que la mayor parte de los procesos y acciones llevadas a cabo en el establecimiento rural son favorables para la puesta en marcha de Buenas Prácticas Agrícolas. Sin embargo, cabe destacar que existen impactos, como los producidos sobre la biodiversidad, que deben superarse para mejorar la situación ambiental de los puntos de control desfavorables. Luego, las conclusiones muestran que diferentes medidas destinadas a disminuir los impactos fueron identificadas. No obstante, mientras se incorporan técnicas que aumentan la sustentabilidad en términos de conservación de suelos, aumenta la demanda de insumos energéticos, de agroquímicos y de la cantidad de litros utilizados por año.

enviar mensaje