INVESTIGADORES
HUG Mercedes Ximena
congresos y reuniones científicas
Título:
Exploración, motricidad y ceguera en la infancia temprana: un estudio longitudinal.
Autor/es:
HÜG, MERCEDES XIMENA; RIGO, MARIA DE LAS MERCEDES; GAMBINO, ROMINA; MARIN, PAOLA; GUTIERREZ, ANA R.; SILVA, NATALIA; TOMMASINI, FABIÁN C.; ARIAS, CLAUDIA
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Congreso; II Congreso Internacional de Psicología, V Congreso Nacional de Psicología "Ciencia y Profesión"; 2016
Institución organizadora:
Facultad de Psicología de la UNC
Resumen:
Introducción: Enetapas tempranas, la movilidad independienteamplía las posibilidades de interacción y el interés del niño por laexploración de nuevos entornos, lo que promueve importantes cambios en su desarrollo.Aunque este logro constituye uno de los aspectos más afectados por ladiscapacidad visual, la investigación en este campo de conocimiento es escasa yrevela la existencia de marcadas diferencias individuales. Respecto a niños convisión normal, se señala que en los niños ciegos la adquisición de la marcha autónoma y otras habilidadesmotrices se produce con retraso.Algunos autores señalan, además, que estos niños no suelen manifestar interés porexplorar el entorno. Sin embargo, otros estudios ponen en cuestión estosresultados, mostrando que el desempeño de niños ciegos en algunas tareas motoras,de exploración háptica o audición espacial, es similar y en algunas ocasionessuperior, al de los niños con visión normal (Hüg & Arias, 2014). Dos perspectivas han influido las conceptualizaciones sobrela adquisición de habilidades espaciales en personas ciegas: a) la perspectiva de la ineficiencia,según la cual las personas ciegas desarrollan un conocimiento delespacio funcionalmente inferior al de las personas con visión normal, debido aque la visión provee información espacial que no puede ser ?reemplazada? por lade otros sentidos; b) la perspectiva de la diferencia, según la cual las personasciegas construyen un conocimiento del espacio que es funcionalmente equivalenteal de las personas con visión normal, aunquelo hacen por vías y mecanismos diferentes (Fletcher, 1980). La mayor parte delas investigaciones con niños ciegos, responde a la primera perspectiva y aludeprecisamente a la ausencia de visióncomo factor que limita severamente el desarrollo de estos niños. De maneraincipiente, la investigación desde la perspectiva de la diferencia está siendoabonada por abordajes corporizados que enfatizan el papel esencial delmovimiento en la percepción multimodal y la cognición.Desde la teoría de los sistemas dinámicos (Thelen & Smith,1998), se postula que la conducta del niño se organiza en sistemas insertos enun contexto y se explica por la interrelación de factores múltiples yheterogéneos, pertenecientes tanto al propio organismo como al ambiente en elque vive. Para explicar la adquisición de cualquier destreza motora enparticular, la teoría predice un período inicial en el cual la conducta es muyvariable e incierta, seguido de un período en la que se vuelve estable graciasal mejoramiento logrado mediante la práctica. Cuando se introduce un nuevodesafío, por ejemplo si un niño que recién comienza a gatear se encuentra porprimera vez con una escalera, la estabilidad del sistema se pierde y esto llevaal niño a explorar diferentesposibilidades para el desarrollo de nuevos patrones motores, que a su vez lo habilitanpara explorar el ambiente de una manera innovadora y más eficaz. En esteproceso, el desarrollo se ve impulsado porla propia actividad exploratoria, la maduración del sistema nervioso central,las características del ambiente en el que se encuentra el niño, la dificultadde la tarea a resolver y el estímulo que brinde la familia. Se entiendeque  el desarrollo es un procesocomplejo, dinámico, no lineal y altamente dependiente del contexto, por lo queexisten múltiples trayectorias evolutivas. Se invita a considerar naturalvariabilidad presente en la conducta infantil como un dato clave en eldinamismo del sistema y no como una variable a controlar o ?un ruido? en eldiseño del estudio. Desde este enfoque, las diferencias individuales sonimportantes debido a que la resolución de los nuevos desafíos se realiza demanera única y en función de la historia previa del niño. Los ambientes cotidianos presentan situaciones imprevistas acada momento y, especialmente para los niños ciegos, los recorridos habitualesincluyen con frecuencia obstáculos como sillas y otros objetos que seencuentran en el camino.  Por estemotivo, aún los movimientos más repetitivos, como pueden ser el gateo o elcaminar, deben ser continuamente modificados para ajustarse a las demandas dela situación. La teoría ecológica propuesta por Gibson, postula que percibirimplica extraer información significativa del ambiente para guiar las acciones del individuo en un mediodinámico y cambiante (Gibson, 1988). En relación a la locomoción, seconsidera que esta actividad motora forma parte de un ciclo continuo de percepción-acción,en el cual los movimientos exploratorios que se realizan en determinado momentoproporcionan informaciónsensoriomotora para decidir qué hacer inmediatamente después (Lee, 1993). Eneste proceso, los movimientos exploratorios tienen un rol central en lageneración de información sensorial relevante contingente con la conductamotora en curso. Esta retroalimentación permitiríaque los movimientos locomotores sean controlados de forma prospectiva, es decir, anticipatoria, en vez de reactiva, osea como respuesta posterior a una perturbación inesperada (Adolph, 1995). Enel caso del niño ciego, el uso de sonidos para la orientación y movilidad cotidianases de fundamental importancia: la audición permite obtener información adistancia sobre eventos relevantes del entorno, como por ejemplo la posición y acciones que realizan otraspersonas. No se han encontrado antecedentes que indaguen cómo se integran, enausencia de visión, los movimientos de exploración en la actividad de locomociónen curso.Objetivo: En la presente ponencia se presentan avances preliminares de unestudio longitudinal de caso único de un niño ciego de 9 a 16 meses de edad. Unobservador realizó filmaciones de actividades espontáneas cotidianas en su hogar mientras la madre continuabacon su rutina habitual. Se analizan las características de las conductasespontáneas de exploración y marcha con ayuda, realizadas en situaciones deinteracción con familiares. Metodología: Participóun niño ciego (con nacimiento a término, sin patologías asociadas y conaudición normal) desde los 9,5 meses y hasta los 20 meses de edad. Unobservador realizó con una frecuencia quincenal, filmaciones de actividadesespontáneas cotidianas en su hogar durante aproximadamente 45 minutos. Seutilizó un programa informático de codificación de video para identificarepisodios de exploración del entorno y locomoción de sesiones videograbadas.Resultados y discusión: Los resultados mostraron que tipo de conductas exploratorias espontáneasdel niño dependen varían según las propiedades del objeto y de la postura en laque se encuentra en ese momento. A edades tempranas, la exploración se dirigela mayor parte del tiempo al propio cuerpo (balbucea, se toma los pies) Encambio a los 15,5 meses, se dirige mayormente hacia el entorno. El tiempo en que permanece en cada postura(por ejemplo, sentado sin apoyo) y la frecuencia de los cambios posturales (porej., pasar de la posición sentado con apoyo a sentado sin apoyo), difieren segúnla edad y el contexto en el que se encuentra el niño (por ej. cochecito,corralito o suelo). La madre participa activamente en los episodios de exploración:selecciona y acerca objetos, muestra sus affordances sonoras (los sacude, los golpetea,genera sonidos haciéndolos  rodar) yutiliza un lenguaje contingente a su presentación ( ej. ?querés el papel??). Elanálisis preliminar de los resultados evidencia el carácter situado, complejo yemergente de las conductas de exploración y locomoción del niño ciego. Seenfatiza la importancia de considerar diversos factores vinculados al entorno,la tarea y el propio niño.