Los estilos de pensamiento que promueve la formación ¿estimulan la crítica?

FLORES MIRIAM LISET; BAR ANÍBAL ROQUE

Resistencia, Chaco

Otro; XIX Reunión de Comunicaciones Científicas y Tecnológicas de la Universidad Nacional del Nordeste; 2013

Universidad Nacional del Nordeste

La formación académica promueve en los estudiantes ciertas competencias, propiciando ciertos valores y habilidades para su desarrollo profesional y disciplinar (Farias, 2009). Al mismo tiempo, en dicha formación se tiende a estimular en mayor o menor medida ciertos estilos de pensamiento para la conformación de la identidad profesional disciplinar, las que pueden clasificarse según Farias en tres dimensiones: Competencias Cognitivas, las cuales están fundamentalmente constituidas por los conocimientos disciplinares, cuyo centro está en el saber comprender, analizar, relacionar y sintetizar ciertos conocimientos, fenómenos o sistemas. Competencias Procedimentales, son las que posibilitan saber qué hacer en determinadas situaciones profesionales; es decir, orientadas a generar ciertos productos. Competencias Actitudinales, o las referidas a aspectos volitivos o éticos que orientan y otorgan sentido al saber y al hacer. Esta última competencia se constituye por estilos cognitivos relacionados con el pensamiento crítico. Según Paul y Elder, el pensamiento crítico refiere a procesos de análisis y evaluación y a su vez (?) presupone el conocimiento de las estructuras más básicas del pensamiento (elementos del pensamiento) y los estándares intelectuales más básicos del pensamiento (estándares intelectuales universales)? Es decir, las dos competencias son condiciones necesarias para el desencadenamiento del pensamiento crítico. En función de lo reseñado, los objetivos del presente trabajo son identificar los estilos de pensamiento que favorecen la formación desde la perspectiva de los estudiantes, y además, estimar cuáles de ellos se relacionan o se encuadran en términos del pensamiento crítico. Se trabajó con una muestra de dieciocho estudiantes avanzados de la licenciatura en biología. El instrumento está constituido por un documento que describe sintéticamente diez estilos de pensamiento, ante cada uno de los cuales el estudiante debe decidir si el mismo se halla poco, relativamente, o muy estimulado en su contexto de formación. Para un mejor análisis de los resultados, se previó nuclear los estilos de pensamiento en tres categorías: procesos cognitivos básicos: (analítico, sintético y lógico), procesos cognitivos centrados en los contenidos del mundo: (análogo, práctico y resolución de problemas) y procesos cognitivos centrados en la crítica: (critico, creativo reflexivo deliberativo). Los resultados muestran que los estudiantes perciben que los procesos cognitivos básicos se hallan, de relativamente a muy estimulados (86%). En esta categoría se destaca el estilo de pensamiento sintético como el más frecuente en las elecciones. En lo que refiere a procesos cognitivos centrados en los contenidos del mundo se lo percibe como de mediano a muy promovido (85%). Se asume que el pensamiento análogo se halla más requerido en relación con los demás estilos en la misma categoría. En cuanto a la categoría que incluye a los procesos cognitivos centrados en la critica, si bien la mayoría lo considera relativamente estimulado (47%), para otro grupo importante de estudiantes, se halla poco promovido por la formación académica (37%). En esta categoría, se percibe al estilo reflexivo como el más requerido , y el crítico como el menos estimulado. Estos resultados dan cuenta de que los estudiantes evidencian en su formación una fuerte base para desenvolver la crítica, mas no la crítica en su máxima expresión. Ésta se conforma por las estructuras y estándares básicos del pensamiento, cuestión que es necesaria pero no suficiente para el desarrollo del pensamiento crítico en toda su dimensión. Siendo la biología una ciencia básica, podría esperarse que la promoción y el desarrollo de conductas críticas de menor nivel alcance para desempeñarse eficientemente en el contexto disciplinar; sin embargo, la noción de ciudadanía, así como la de conciencia social, se construyen sobre los fundamentos del pensamiento de orden superior. Dicho de otro modo, la aptitud para la crítica adquirida sirve a los estudiantes para desempeñarse eficazmente en el marco formativo, pero no es suficiente para alcanzar los estándares superiores.