BECAS
CANÉ PASTORUTTI Mariana NoemÍ
congresos y reuniones científicas
Título:
Populismo y crisis. Desacople, necesidad y ruptura
Autor/es:
CANÉ PASTORUTTI, MARIANA NOEMÍ; ACOSTA OLAYA, CRISTIAN
Lugar:
Santa Fe
Reunión:
Jornada; VI Jornadas de Ciencia Política del Litoral; 2023
Institución organizadora:
Universidad Nacional del Litoral
Resumen:
Una breve exploración bibliográfica sobre el fenómeno populista da muestra de una relación hartamente concomitante entre populismo y crisis. No es difícil, en efecto, encontrar a “la crisis” como diagnóstico o como presupuesto ‒para bien o para mal‒ de un proceso político populista. Ahora bien, si dejamos de dar por sentadas las reflexiones de lo normal y lo excepcional, o la figuración de un momento crítico, a la hora de pensar el populismo, resulta pertinente realizar un interrogante más de tipo analítico: ¿qué tipo de vínculo hay entre los conceptos “populismo” y “crisis”? A riesgo de simplificar las discusiones al respecto, creemos que esta pregunta suele ser abordada desde dos ópticas generales. Por un lado, partiendo de una interrogación anclada en la perspectiva histórico-contextual, es decir, un abordaje que se pregunta por los vínculos vigentes entre los populismos “realmente existentes” y las crisis; y, por el otro, desde una indagación dirigida principalmente en reponer la cuestión a nivel teórico-analítico. Si bien ambas sendas de investigación no van necesariamente en direcciones opuestas , es preciso clarificar el punto partida de este trabajo. Nuestra propuesta se origina en una preocupación situada en el nivel teórico que arraiga en una constatación particular, que suele ser resaltada pero, a su vez, cuyas consecuencias reflexivas suelen ser pasadas por alto: al explorar los trabajos abocados a la problemática populista, encontramos que la gran mayoría verifica algún tipo de vínculo entre el populismo y “la crisis”. Nos interesa, entonces, indagar en ese vínculo que no por presentarse como evidente, requiere menos revisión: ¿qué nos dice sobre el populismo el hecho de que siempre se lo considere en concomitancia con una crisis?Ya Mackinnon y Petrone (2011), en su clásico estudio taxonómico sobre los debates en torno a los populismos latinoamericanos, establecieron que “la crisis” hace parte de los atributos analíticos que suelen trascender “los distintos periodos históricos y los diversos espacios nacionales” y, más importante aún, que sirve para “sustent[ar] el concepto «populismo»” (2011, pp. 44). Desde su perspectiva, “una situación de crisis y de cambio” parece ser uno de los denominadores comunes de las definiciones de populismo, principalmente en América Latina: la crisis del Estado oligárquico y el crack del ´29, primero; la crisis de la deuda externa y del Estado de bienestar, después en el último tercio del siglo XX; y, podríamos agregar, la que ha sido descrita como la crisis del neoliberalismo (Mouffe, 2019, p. 54; Biglieri y Cadahia, 2021, p. 165) a comienzos del XXI. Todas las crisis anteriores, ciertamente, aparecen como acontecimientos que –por así decirlo– han prologado la aparición de experiencias populistas. Ahora bien, podría preguntarse entonces: ¿cómo afectan estas supuestas recurrencias histórico-contextuales a la problemática teórico-analítica? ¿Hay una relación de necesariedad (tanto histórica como analítica) entre populismo y crisis? Como vamos a destacar a lo largo de este trabajo, la respuesta a estos interrogantes es menos evidente y lineal de lo que se puede inferir. Es más: creemos que existen puntos tanto de concordancia como de discrepancia en los estudios del populismo en relación al lugar que las crisis ocupan. De vuelta al ejemplo de Mackinnon y Petrone, la crisis aparece el momento en el que “todo salta por los aires” (2011, p. 44); en tanto denominador común de los procesos populistas, aquella se presenta como una suerte de desacople. Así, dan muestra de una relación que parece a todas luces evidente, esto es, que el populismo emerge precisamente cuando algo que antes estaba en estado armónico se rompe, allí donde algo que estaba reunido o iba por un carril predeterminado se transforma, produciendo así un desencastre de elementos que estaban previamente acoplados. Esto supone dos cosas: por un lado, que para cada abordaje del fenómeno populista, ese algo que se transforma, estos es, esos elementos que supuestamente estaban acoplados en la etapa previa a la crisis no son los mismos. Dicho en otros términos: ni la situación previa ni la posterior ‒al populismo, se entiende‒ coinciden entre los estudios sobre el tema, así como tampoco los alcances ni la definición misma de “la crisis”. Por consiguiente, de lo anterior se desprende que el concepto de “populismo” tenga alcances divergentes en cada abordaje. Esto nos conduce a un segundo aspecto que se encuentra en consonancia con el anterior: aquel encastre de elementos –y, con ello, también su desacople–suele traer aparejado un claro componente normativo que es preciso desentrañar en cada propuesta de lectura sobre el fenómeno populista. En este orden de ideas, proponemos aquí rastrear, reunir y analizar estos puntos de divergencia y coincidencia en torno a qué entró en crisis según las diversas investigaciones sobre los populismos, centrándonos –aunque no exclusivamente– en aquellas abocadas a pensar América Latina. Con ello pretendemos echar luz sobre sus múltiples conceptualizaciones sobre el fenómeno populista y los alcances que le reconocen a la noción de “crisis” en sus propias argumentaciones. Nuestra hipótesis de trabajo es, por lo tanto, que los contornos del concepto de “crisis” operan como un baremo (Barros, 2014) o “escala” respecto de la cual se construye teóricamente el concepto de populismo. Funcionando más como un supuesto que como un concepto del cual es preciso dar cuenta teóricamente, “crisis” aparece en estos trabajos como una noción que alberga a modo de comodín ‒y es allí a donde encontramos el componente normativo que vale la pena poner en debate– un cierto criterio de adecuación entre elementos que, en y por la crisis misma, se presentan desacoplados: sociedad y política, representados y representantes, instituciones y actores, entre otras diadas. Es allí, en “la crisis” como desacople de cosas que no están encastradas como deberían, donde surge la posibilidad teórica de concebir al populismo como un fenómeno constitutivamente anómalo. En primera instancia, insertaremos estas reflexiones en el amplio abanico de estudios sobre el populismo, procurando establecer una distancia con algunos trabajos, especialmente de aquellos enfocados en un criterio cronológico de clasificación. Dedicaremos los tres apartados siguientes, a desentrañar las modos del desacople que presentan las investigaciones en cuestión; identificaremos, así, dos modalidades principales: el populismo como derivado de la crisis o como vía política que produce la crisis. Finalmente, argumentaremos que existe un tercer modo de conceptualizar el desacople, en el que creemos que la noción de articulación juega un rol central. Sobre este último aspecto ofreceremos nuestras reflexiones finales.