BECAS
MANDOLESI Melisa
congresos y reuniones científicas
Título:
Los tiempos sociales en el desarrollo de las capacidades y el logro de autonomía
Autor/es:
MA. CRISTINA GARCÍA SAINZ; MELISA MANDOLESI
Lugar:
Madrid
Reunión:
Encuentro; I Encuentro Intercongresual de Sociologí­a del Tiempo.; 2018
Institución organizadora:
Federación Española de Sociología
Resumen:
La noción de autonomía tiene distintos significados según las disciplinas. Así, en psicología se refiere a mantener la integridad personal (o de uno/a mismo/a, self); en Filosofía, Kant apunta a la doctrina según la cual el ser humano puede conducirse guiado por sus propios principios; en ciencia política, se aplica este término para hacer referencia al derecho o poder de autogobierno; y en Sociología se aplica habitualmente a contextos en los que los sujetos actúan y se relacionan socialmente de acuerdo con sus propias metas e intereses (Marshall, 1998). Si nos quedamos con las acepciones vinculadas a la psicología y la sociología la autonomía a que se hace referencia tiene que ver con la integridad. El enfoque de las capacidades considera la integridad física una capacidad central, necesaria para que las personas puedan llevar una vida digna. La integridad física comprende la posibilidad de ?poder desplazarse libremente de un lugar a otro; estar protegidos de los ataques violentos, incluidas las agresiones sexuales y la violencia doméstica; disponer de oportunidades para la satisfacción sexual y para la elección en cuestiones reproductivas? (Nussbaum, 2012:53) . En el análisis sociológico la autonomía se vincula a los contextos en los que los sujetos se relacionan y actúan de acuerdo con sus expectativas. La CEPAL ha construido un desarrollo del concepto de autonomía ligado a los avances de la situación de las mujeres en los países de la región. La autonomía, tal y como ha sido definida por CEPAL (2014), que se expresa a través de tres áreas principales: física, política y económica. La autonomía física, que se corresponde en gran parte con la citada anteriormente como integridad física, es la que permite disfrutar de una vida plena en relación con el disfrute de la sexualidad, libre de agresiones y violencias; la autonomía política se vincula con la participación social y política y con el ejercicio de la convivencia; y la autonomía económica se relaciona con carencias de ingresos y también de tiempo. La autonomía económica se relaciona con el trabajo. Por un lado, se atiende a la disponibilidad de empleo, de un empleo de calidad que posibilite la obtención de un salario digno; el cual, como recogen las leyes, permita cubrir las necesidades de la vida diaria, individual y familiar. Por otro lado, se contempla el trabajo no remunerado o doméstico, como actividad que condiciona y limita la autonomía en función de la dedicación desigual y asimétrica entre las y los miembros del hogar. Las encuestas de uso del tiempo han aportado datos estadísticos que permiten evaluar esta dedicación en tasas de participación y tiempo invertido en los distintos trabajos.La autonomía, como condición aplicada a las capacidades (para actuar y ser), no puede ser entendida sólo desde el acceso o la disponibilidad de recursos materiales, sino también desde aspectos inmateriales. Referido a la autonomía económica, nos fijamos en el tiempo como un recurso del que la población dispone, un tiempo cronométrico y cuantificado (el tiempo de cronos), que permite comparar su distribución y comprobar asimetrías y desigualdades sociales; su temporalidad es circular y el análisis de su distribución arroja datos sobre el déficit de tiempo, que afecta a determinados grupos sociales. Por otra parte, se contempla el sentido que dan las personas a su tiempo (kairos), principalmente el que destinan al trabajo, que condiciona su bienestar subjetivo; un tiempo percibido como escaso, contaminado o carente de control; o bien, siendo vivido de modo satisfactorio, como un tiempo de calidad.