Dialogar y actuar en los cerros de Salta: estrategias colaborativas en tiempos de pandemia, decisiones compartidas.

BELMONTE SILVINA; LÓPEZ, EMILCE DE LAS MERCEDES; PÉREZ DOMÍNGUEZ KARLA; GARCÍA, MARÍA DE LOS ÁNGELES; ALDERETE, MARÍA ELENA; DI FONZO, RODOLFO; CUSSI, GUILLERMO DANIEL ; ROJAS VILLENA, ÁNGEL REYNALDO

EVENTO VIRTUAL

Encuentro; I Encuentro de Etnografías Colaborativas y Comprometidas en Argentina. Acuerdos, desacuerdos, conflictos y construcciones en experiencias colaborativas; 2021

Grupo Interdisciplinario de investigaciones y prácticas de etnografía colaborativa ICES/Uncuyo

La crisis de la pandemia por COVID 19 nos ha llevado a replantear nuestro trabajo de investigación-acción en los cerros de Salta. En medio de la vorágine de varios proyectos financiados y en ejecución nos enfrentamos a una nueva realidad: no podemos ir al campo. ¿Y ahora? ¿Cómo hacemos? Dos caminos se presentaban a la vista: 1- parar, desistir, esperar; 2- enfrentar el desafío, inventar, unirnos. Desde una perspectiva “valiente” y cuidada fuimos entretejiendo diversas estrategias de colaboración para relevar problemáticas y oportunidades, tomar decisiones consensuadas, planificar y actuar en territorio. A continuación compartiremos brevemente estas estrategias. El proceso fue un camino de aprendizaje continuo, con muchos errores y también aciertos. Pero hubo un componente clave: el compromiso personal del equipo (y cuando hablamos de equipo nos referimos a todos los participantes de los proyectos y acciones). DESAFÍOS Y MODOS DE ACERCAMIENTOLas comunidades con las que trabajamos habitan en zonas montañosas de los departamentos La Caldera y Rosario de Lerma de la provincia de Salta. Allí desarrollan sus actividades productivas y de vida cotidiana. A simple vista puede parecer que estos cerros no están tan distanciados de las zonas urbanas, pero existen dificultades de acceso y de conectividad infranqueables. La pandemia tuvo un efecto intenso en estos lugares. A diferencia de lo que venía ocurriendo, varias familias volvieron a vivir de manera permanente en los cerros. Las posibilidades de seguridad sanitaria lejos de los centros poblados y de trabajar con los cultivos y animales para contar con alimentos saludables y lograr el sustento diario para autoabastecimiento y venta de algunos productos, incentivó la continuidad en el campo. En este sentido, poder mejorar el manejo de los animales como así también ampliar y diversificar las superficies de cultivos andinos, se fueron presentando como acciones necesarias y prioritarias para resolver. Los proyectos de trabajo conjunto con los que contábamos precisamente se orientaban a estos aspectos, por lo que era el momento de acompañar aún con más fuerza los procesos en territorio y poner a disposición los recursos disponibles.Acompañamos procesos en dos lugares que comparten temáticas similares, lo que nos permitía aunar esfuerzos y promover el intercambio de saberes y prácticas. A pesar de las condiciones de Aislamiento Social Preventivo Obligatorio (ASPO) en los primeros meses de la pandemia, no se había cortado la comunicación sino por el contrario afianzamos la confianza a partir del apoyo en cuestiones personales concretas (ej.: gestión IFE). Sin embargo, nada podía reemplazar el acercamiento al territorio para resolver los problemas, así que buscamos aproximarnos a partir de nuevos y diferentes medios, entre ellos:-Realización de cartillas: “Somos del cerro”-Articulación con técnicos locales y promotores comunitarios -Relevamientos, diálogo continuo, intercambio de información y reuniones vía whatsap-Generación y fortalecimiento de redes de colaboración personales e institucionalesSobre estas estrategias conversaremos a continuación. Las mismas fueron desarrolladas de una manera simultánea y complementaria.