BECAS
PERRONE NicolÁs HernÁn
capítulos de libros
Título:
El regreso frustrado de los jesuitas al Paraguay
Autor/es:
NICOLÁS HERNÁN PERRONE; IGNACIO TELESCA
Libro:
La restauración de la Compañía de Jesús en la América hispanolusitana: una antología de las fuentes documentales.
Editorial:
Universidad Iberoamericana
Referencias:
Lugar: Ciudad de México; Año: 2014; p. 111 - 136
Resumen:
La supresión de la Compañía de Jesús en España en 1835 fue la ocasión para que al año siguiente un grupo de seis jesuitas bajo el superiorato del padre Mariano Berdugo desembarcara en el Río de la Plata, sesenta y nueve años más tarde de su expulsión y veintidós de la Restauración de la Orden. Fueron muy bien recibidos por toda la sociedad, incluido tanto el obispo Mariano Medrano y su clero como el gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas. Mientras tanto en Paraguay gobernaba desde 1814 José Gaspar Rodríguez de Francia, más conocido como el Dr. Francia. Desde la independencia paraguaya en 1811 y especialmente desde la declaración de la República en 1813, las relaciones con la ex capital virreinal se fueron deteriorando hasta quedar totalmente interrumpidas. Para el Paraguay esto significó el cierre de sus rutas comerciales a través del Río de la Plata y el no reconocimiento de su independencia por los vecinos del sur. A nivel eclesiástico el Dr. Francia había suprimido las órdenes religiosas y cerrado el seminario; si bien continuó haciéndose cargo de los gastos eclesiales no formaba parte, la Iglesia, de sus políticas de gobierno. Tras su muerte en 1840 se suceden una serie de breves gobiernos y en 1841 asume por tres años un consulado formado por Mariano Roque Alonso y Carlos Antonio López. Este último asumirá la presidencia en 1844 tras la aprobación por el congreso de una ley que establece la Administración Pública. Una vez muerto el Dr. Francia el padre Berdugo, vice provincial ya, decide enviar un grupo de jesuitas al Paraguay con la esperanza de trabajar apostólicamente allí. Para tal tarea designa al padre Bernardo Parés, que se desempeñaba como director del Colegio de Buenos Aires, y al padre Anastasio Calvo. Primeramente, en julio de 1841, se dirigieron a Montevideo para reponer fuerzas y comenzar el estudio del guaraní. Por otro lado, les hubiese sido imposible conseguir permiso por parte del gobernador Rosas para abandonar Buenos Aires para dirigirse al Paraguay, un territorio al que Rosas consideraba como rebelde. P { margin-bottom: 0.21cm; }