INVESTIGADORES
PLOT Martin Fernando
capítulos de libros
Título:
¿Permanencia de lo estético-político?
Autor/es:
MARTIN PLOT
Libro:
Estética, política, dialéctica. El debate contemporáneo.
Editorial:
Prometeo
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2015; p. 33 - 54
Resumen:
La identificación del primado del carácter estético de la política tanto sobre lo moralcomo sobre lo verdadero no es, de todos modos, la única?o incluso la principal?formaen la que puede decirse que Borges fue un escritor que interrogó lo político. Por un lado,si la expectativa fuese que para ser ?político? todo arte debe convertirse en parte de lalucha política, que debe intervenir activamente en los conflictos de su tiempo, estaríamosequiparando arte político con activismo político?y yo mismo no tendría demasiadoproblema en hacerlo, al menos hasta cierto punto, dado que esa misma participación es laque espero de todo el mundo y no solo de los artistas. El problema, de todos modos, esque no estoy seguro de que esta sea la motivación fundamental, o al menos exclusiva,detrás de la generación de arte o literatura política. Si, por otro lado, la expectativa fueseque para ser ?político? el arte debe tener como su temática central lo que normalmenteentendemos por política, entonces estaríamos de algún modo equiparando al arte políticocon el abordaje característico de la ciencia política, con el deseo de tratar lo político comoun campo empírico a ser localizado en la sociedad, en una región específica o conjunto depracticas institucionalizadas de la vida social. Como sostuvo Claude Lefort, de todosmodos, lo político no es una región localizable de la vida social, es la dinámica generalpor la cual la sociedad se hace cuasi-presente para sí. Lo político es la institución de losocial, su permanente labor de puesta en escena, interpretación y configuración de símisma ante sí misma. Lo político es, en breve, el locus de las transformaciones en larelación entre lo visible y lo invisible, entre lo que aparece, desaparece y reaparece en lavida social?locus que sin duda Borges nunca dejó de interroga.