INVESTIGADORES
PLOT Martin Fernando
artículos
Título:
La carne de la opinión y la política kitsch
Autor/es:
MARTÍN PLOT
Revista:
Umbrales de América del Sur
Editorial:
Centro de Estudios Políticos, Económicos y Sociales
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2011 p. 149 - 161
ISSN:
1669-9904
Resumen:
Hace ya una década, George W. Bush recibía los favores de una Corte Suprema que interrumpía el recuento de votos en el estado de Florida y le otorgaba una victoria sólo fundada en la determinación de la legislatura del estado, dominada por el Partido Republicano, al haberlo declarado ganador de los representantes de Florida en el Colegio Electoral. Bush asumía así la presidencia sin haber derrotado a Al Gore en el voto popular – este último había obtenido medio millón más de votos que el (s)electo presidente – y, casi seguramente, sin haber logrado tampoco una mayoría en el Colegio Electoral. De este modo, un presidente cuyo cargo carecía de una clara legitimidad electoral, lograba iniciar, sin embargo, un período de ocho años caracterizado por la introducción de profundas transformaciones, tanto en las prácticas como en la cultura política norteamericana. Al cabo de dos mandatos de Bush, y como resultado directo del fracaso estrepitoso de muchas de aquellas transformaciones, un nuevo presidente era electo por amplísimas mayorías, tanto en el voto popular como en el Colegio Electoral. Este presidente, Obama, y su partido, el demócrata, a pesar de contar con mayoría en ambas cámaras y con una legitimidad democrática incuestionable, decidieron moderar considerablemente sus aspiraciones de cambio, tanto en el plano doméstico como en el internacional, con el objetivo de lograr consensos y limitar la hostilidad del partido de oposición, evitando así, creían, poner en riesgo sus posiciones mayoritarias. A sólo dos años de inaugurado este período de control demócrata del Ejecutivo y el Congreso, éstos se encaminan a ser derrotados en las elecciones de medio término. ¿Qué ocurrió? Consideraremos sucesivamente el comportamiento de los principales actores involucrados: el presidente saliente y su partido, el Republicano; el presidente entrante y el Partido Demócrata; y las minorías intensas que motorizaron los distintos cambios de dirección en el ánimo colectivo. Al hacer este recorrido, de todos modos, no debemos olvidar el entrelazamiento característico de las acciones emprendidas por estos actores. Entrelazamiento que, de todos modos, no llega a hacer sistema, es decir, no constituye posiciones estructurales fijas y no cierra el proceso a la aparición de nuevos actores o a la generación de relaciones difíciles de reducir a precedentes específicos. Revista indexada en el Sistema Integrado CAPES